Cita
La ardua búsqueda de una soltera en 'First Dates': "Los hombres de hoy en día solo quieren 'mojar el lápiz'"
Carolina le contaba a Carlos Sobera que buscaba alguien que la tratase como una reina, a la vez que declaraba abiertamente no creer en el feminismo
A la hora de encontrar una posible pareja, los comensales de 'First Dates' no piden uno, sino varios requerimientos. Franja de edad, aficiones, procedencia, etc.; todo puede ayudar o perjudicar en esa aparentemente eterna búsqueda de la media naranja. Ayer, una de las solteras le contaba en primicia a Carlos Sobera las condiciones que debía de reunir su cita ideal, algunas más estrictas que otras.
Carolina, de 54 años, era funcionaria y venía de Castellón. Si hay algo que ella misma admitía que la caracterizaba, eso era el hecho de que estaba un pelín 'chapada a la antigua'. Para empezar, el hombre ideal de la valenciana tenía que ser aquel que supiera "tratarla como una reina". "No me gustan las prisas, porque los hombres de hoy en día lo que quieren es 'mojar el lápiz'", añadía a sus exigencias.
Un giro de guion que no terminó mal
Antonio, el pretendiente de Carolina, era de Murcia y tenía 57 años. El soltero, dedicado de lleno a los negocios, entraba hablando en francés al restaurante del programa, sin saber que Carlos Sobera le iba a revelar las no dos, sino tres condiciones que buscaba su cita en un hombre. Y es que precisamente ese tercer requerimiento era que su cita fuese un hombre de derechas.
"¡Hostias! Está bien, tengo cierta tendencia a la derecha, pero no soy muy derechón, soy liberal", reconocía Antonio. Sin saber el que podría ser el resultado de tal unión, Sobera acompañó al murciano al amesa en la que se encontraba Carolina. Sorprendentemente, la primera impresión no decepcionó para nada a la comensal. "Me ha llamado la atención y me ha gustado su estilo más casual", comentaba detrás de cámaras.
Durante la cena, ambos pudieron conversar acerca de varios temas, siendo el feminismo el principal punto a tratar. "Yo pienso que lo de hoy es hembrismo, empoderamiento, me van a caer tortas por todos los lados. La peor enemiga de una mujer siempre es una mujer", comentaba sin tapujos ella. En el caso de él, no quiso ni confirmar ni desmentir, puesto que en sus propias palabras, "lo del feminismo, me la refanfinfla".
Al finalizar la cita, Antonio confesó haberse sentido más que cómodo con su pareja para esa noche. "Me encantaría tener una nueva cita con Carolina porque me parece una señorita muy atractiva, afable y con la que he empatizado", afirmó. La castellonense, por su parte, reconoció que "también volvería a verle", escribiendo así un punto y seguido para una cita que salió a pedir de boca.