Cargando...

Confesión

Elvira Lindo, sobre la insólita propuesta de Pedro Sánchez que tuvo que rechazar: "Era un disparate"

La autora de 'Manolito Gafotas' se encontró con Gonzo durante 'Salvados' para hacer un balance general de su vida y su trayectoria profesional

Elvira Lindo durante la emisión de 'Salvados' Atresmedia

España ha tenido muchos fenómenos literarios a lo largo de las últimas décadas. En el caso de los años 90, uno de los personajes más carismáticos que se podían encontrar entre las páginas era Manolito Gafotas, un niño de ocho años del barrio de Carabanchel Alto. Su día a día con sus amigos y con su familia constituía un retrato casi perfecto de lo que era la sociedad española hace 30 años.

Detrás de las novelas de 'Manolito Gafotas' se encuentra la periodista Elvira Lindo, quien precisamente dio vida al personaje ficticio durante su estancia en RNE. Este fin de semana, Lindo ha protagonizado la entrega más reciente de 'Salvados', donde se sinceró con Fernando González (Gonzo) sobre una propuesta política que le hizo ni más ni menos que Pedro Sánchez.

Cambia Carabanchel Alto por Moncloa

Y es que, de haber aceptado, Elvira Lindo hubiera sido ministra de Cultura. En junio de 2018, tras la moción de censura a Mariano Rajoy, Sánchez contactó con la escritora gaditana para ofrecerle estar al frente de un ministerio. Sin embargo, por muy atractiva que pudiera parecer esta oportunidad, Lindo la terminaría rechazando.

"Yo no me vi nada preparada, eso para empezar", justificó la locutora de radio durante la entrevista con Gonzo. Por aquella época, Elvira vivía en la localidad valenciana de Ademuz, junto asu marido, el escritor jiennense Antonio Muñoz Molina. La tranquilidad que había encontrado en su vida fue, evidentemente, otro de los motivos por los que rechazó ser ministra.

Además, la periodista reconoció que no pasó ni media hora entre que el presidente del Gobierno le ofreciera el puesto y lo rechazara. "Te lo agradezco mucho, pero no puedo serlo", rememoraba. Eso sí, durante esos minutos de meditación, Elvira Lindo se permitió sentirse toda una política. "Me senté en el sofá y dije: 'Soy como la ministra de Cultura, ¿no?'. Disfruté ese poquito de vanidad, pero siempre tuve claro que aquello era un disparate", señaló.