Polémica

Fallon, Colbert y Kimmel: ¿invierno cultural en la TV de Estados Unidos?

La cancelación de un famoso programa nocturno en CBS sacude el panorama televisivo y proporciona a Donald Trump munición para arremeter contra presentadores con los que no comulga

Fallon, Colbert y Kimmel: ¿invierno cultural en la TV de Estados Unidos?
Fallon, Colbert y Kimmel: ¿invierno cultural en la TV de Estados Unidos?NBC

La noticia retumbó con fuerza en EE.UU.: CBS anunció que cancelará "The Late Show with Stephen Colbert" en mayo de 2026 debido a «presiones financieras» provocadas por audiencias menguantes y altos costes de producción. Es un golpe directo a uno de los altavoces más sólidos de la llamada izquierda cultural, un sitio donde durante años Stephen Colbert mezcló comedia y mordacidad política.

Donald Trump, lejos de mantenerse al margen, celebró la decisión con entusiasmo. En su red TruthSocial calificó la cancelación como “magnífica” y remató asegurando que Colbert tenía «menos talento que audiencia». Pero no se detuvo ahí: también advirtió que Jimmy Kimmel seguiría el mismo camino, y lanzó un dardo venenoso a Jimmy Fallon, a quien llamó “el cretino de la NBC”. Para Trump, el declive de estos rostros del late night progresista refleja el agotamiento del establishment mediático que él enfrenta políticamente.

Este movimiento mediático es más que un juego de egos. En 2023 Colbert protagonizó un choque público con Paramount (la matriz de CBS) tras confirmarse el pago de 16 millones de dólares para cerrar una demanda de Trump por una supuesta entrevista manipulada. Ese episodio sirvió de detonante para tensar aún más las relaciones entre televisión tradicional y redes emergentes que cuestionan la narrativa dominante.

El silenciamiento paulatino de figuras como Colbert, Kimmel y Fallon se enmarca en un cambio más amplio. La audiencia ya no responde a un monólogo progresista al final del día. El descontento con discursos formales, políticamente correctos o propios de la agenda woke ha abierto hueco para propuestas alternativas. En esa brecha se mueve Greg Gutfeld, presentador de Fox News quien, según Trump, «es mejor que todos los demás juntos». Para el exmandatario, Gutfeld representa la nueva ola de humor conservador que está reconquistando espacios tradicionales.

Pero no todo es victoria inmediata. Falta comprobar si los conservadores lograrán retener esas audiencias en un entorno mediático trastocado y fragmentado. La televisión lineal pierde peso frente a plataformas digitales y redes sociales, lo que obliga a reevaluar el poder real de un late night. ¿Es un cambio ideológico genuino, o un síntoma más de transformación cultural y de consumo?

Lo cierto es que la cancelación simboliza un golpe a la hegemonía cultural anterior. Una señal clara de que el humor con mensaje inclusivo y de corrección política ya no asegura ni número ni influencia. Con la marcha de Colbert, el retroceso de Kimmel y Fallon, y el ascenso de challengers conservadores, se abre un nuevo tablero mediático. Trump lo sabe y lo celebra. Lo que un día fue comedia de medianoche ahora se convierte en campo de batalla por el poder cultural. Y la televisión, por una noche, fue territorio ganado.