Rumbo a Basilea
Australia en Eurovisión: por qué participa, quién es su representante, qué pasaría si gana...
La televisión pública australiana ha revelado el nombre de su abanderado para la 69ª edición del Festival de Eurovisión, cuya final tendrá lugar el 17 de mayo en Suiza
Un total de 37 países se darán cita el próximo mes de mayo en Suiza para hacerse con la victoria en uno de los programas más competitivos de la historia de la televisión. Los artistas participantes en el 69º Festival de Eurovisión comienzan a calentar motores para lograr convencer tanto a jurado como a audiencia, y de esta manera traer el micrófono de cristal de vuelta a sus países. Entre ellos se encuentra el cantante Go-Jo, con su tema "Milkshake Man". Sin embargo, a pesar de participar en Eurovisión, el joven representa a un país que poco tiene de europeo: Australia.
Aunque para los espectadores esporádicos del certamen se pueda tratar de una sorpresa, Australia celebrará su décima participación en Eurovisión este 2025. Repasamos en este artículo todas las preguntas que pueden surgir en torno al rol eurovisivo de nuestros vecinos de las antípodas.
Más sobre Go-Jo
Detrás de la participación australiana en Basilea se encuentra el cantante, compositor y productor Marty Zambotto. Natural de la región de Manjimup, desde pequeño ha mostrado interés por la música gracias a la influencia de sus padres. Con tan solo 6 años, Zambotto comenzó a tocar instrumentos como el piano y a escribir sus propias canciones.
Gracias a las grandes influencias de productores como Max Martin o Shellback, el joven artista ha sido capaz de desarrollar su propio estilo musical, el cual consiste en la fusión de estilos como el pop, el R&B o el hip-hop. Ya en 2016, Go-Jo inició su carrera artística profesional con el debut de su canción "Incredible".
¿Por qué Australia participa?
Si bien Australia no es evidentemente un país europeo, su relación con el certamen musical es tan válida como la de cualquier otro país participante. Desde el año 1983, la SBS lleva emitiendo el festival de manera pública. La fidelidad de la audiencia ha conllevado que durante más de cuatro décadas Australia haya podido formar parte de alguna manera de la familia de Eurovisión.
En el año 2015, con motivo de la celebración del 60º aniversario del festival, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) invitó a Australia como participante de pleno derecho, teniendo la posibilidad de ser votada en la Gran Final y lógicamente, ganar el concurso. A pesar de no hacerse con el trofeo, el representante australiano, Guy Sebastian, consiguió un quinto puesto y los puntos de más de treinta países.
A partir del año siguiente, y en vistas del buen resultado obtenido, la UER volvió a invitar a Australia. En esa ocasión, y como ha seguido siendo desde entonces, los oceánicos se han visto obligados a pasar por una semifinal. Desde entonces, la SBS ha optado por elegir a sus representantes de dos maneras distintas: a través de una elección interna y mediante su propia preselección, el 'Australia Decides'.
Un impresionante palmarés
En sus diez años de participación, Australia ha sabido demostrar que Eurovisión es algo más que un pasatiempo. Sus resultados demuestran un gran interés no solo por competir, sino por intentar hacerse con el ansiado micrófono de cristal. Desde 2015, han conseguido situarse hasta en cinco ocasiones entre los diez primeros puestos.
Su mejor resultado no tardó en llegar tras su debut. La cantante Dami Im y su tema "Sound of Silence" conseguían en 2016 un segundo puesto y la friolera de 511 puntos, rozando por poco un trofeo con el que terminaría alzándose la ucraniana Jamala. En los años 2021 y 2024 Australia se quedó a las puertas de la final, conservando eso sí su derecho a votar en la noche del sábado.
Si Australia fue invitada para concursar en Eurovisión, lo mismo ocurrió en su edición infantil. Entre 2015 y 2019, nuestros vecinos de las antípodas formaron parte del Festival de Eurovisión Junior, consiguiendo posicionarse entre los diez primeros puestos en todas sus participaciones. Su mejor resultado serían dos terceros puestos consecutivos en 2017 y 2018, de la mano de las jóvenes cantantes Isabella Clarke y Jael Wena.
¿Y si ganan este año?
No, el festival no se movería hasta Sídney. Aunque tenga la posibilidad de participar en Eurovisión, las reglas del concurso estipulan que, en caso de victoria por parte de Australia, la siguiente edición se seguiría celebrando en un país europeo.
En cuanto a ese hipotético anfitrión, se sabe que la cadena pública australiana tiene firmado un acuerdo con otra televisión pública europea. Y es que, si Australia gana Eurovisión 2025, la edición de 2026 se llevaría a cabo en Reykjavik, la capital de Islandia. En 2020 se desveló que la televisión pública islandesa (RÚV) y la SBS tenían firmado un acuerdo de colaboración de cara a una posible organización del festival.