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Estados Unidos

La relación de Trump con la cancelación de 'The Savant', la serie de Apple TV

La decisión inesperada alimenta sospechas de autocensura para evitar choques con la administración Trump, en un momento sensible para las grandes plataformas

La influencia política de Trump es señalada como posible causa detrás de la cancelación de The Savant por Apple TV. ASSOCIATED PRESSAP

La cancelación sorpresiva de The Savant, la nueva serie protagonizada por Jessica Chastain que Apple TV planeaba estrenar el 26 de septiembre, ha reabierto el debate sobre la censura y el poder político en Estados Unidos. Aunque el servicio de streaming se limitó a anunciar que la producción quedaba “pospuesta tras una cuidadosa valoración”, no ofreció una fecha alternativa ni una explicación clara.

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Según reportes del portal Variety, detrás de la decisión podría estar la presión indirecta del entorno del expresidente Donald Trump. Sugiere que Apple optó por autocensurarse para evitar conflictos directos con la administración y sus represalias hacia compañías mediáticas percibidas como críticas.

La serie habría abordado contenidos incómodos para ciertos sectores del poder: su argumento se centra en una mujer que infiltra grupos radicales online para prevenir atentados, tomando como base hechos reales. Aunque The Savant no nombra explícitamente al presidente, los temas que toca —extremismo digital, odio en redes, conspiraciones ideológicas— alinean con críticas frecuentes al ambiente político actual.

La relación entre Apple y la Casa Blanca emerge como un factor clave. Para la compañía tecnológica, mantener una línea de tranquilidad con el gobierno es estratégico: muchas de sus operaciones industriales dependen de políticas favorables y de evitar sanciones. En este contexto, dejar en suspenso una serie polémica puede verse como un mecanismo para sortear riesgos políticos.

El caso de The Savant se inserta en un marco más amplio: recientes cancelaciones y ajustes editoriales parecen reflejar un clima donde las grandes plataformas se mueven con cautela frente a las posibles reacciones del poder político. Para voces críticas, esta situación recién vivida con Apple ilustra lo que se denomina “la autocensura más peligrosa”.