Polémica

Tras la tormenta mediática con Yenesi, Lolita habla claro y sin rodeos

Lolita Flores ha pedido disculpas por sus palabras hacia la concursante de “Tu cara me suena”, asegurando que actuó con respeto y que todo fue aclarado de forma directa

Tras la tormenta mediática con Yenesi, Lolita habla claro y sin rodeos
Tras la tormenta mediática con Yenesi, Lolita habla claro y sin rodeosAtresmedia

Lolita salió al paso de la tormenta tras la gala 11 de “Tu cara me suena”, no con evasivas, sino pidiendo perdón desde la sinceridad. Ha dejado claro que jamás hubo mala intención en su comentario sobre Yenesi y que habló siempre con “mucha buena voluntad”, como afirma en su comunicado en Instagram. Enlazó juicio y delicadeza: “si a alguien le han molestado mis palabras… lo hice con todo respeto”, insistió.

El epicentro de la polémica fue ese término: “condición”, usado en lugar de “identidad”, y la subordinación implícita de una responsabilidad ejemplar sólo por ser una mujer trans. Las redes y sectores del colectivo LGTBIQ+ se lo señalaron con firmeza. Pero Lolita no tardó: aseguró que habló largo y tendido con Yenesi, quien, según ella, comprendió lo explicado y cerró el capítulo.

En su publicación también mencionó su historia familiar, donde “se vivió y aprendió lo que era la libertad”, poniendo énfasis en el respeto a la diversidad. Citó esa enseñanza como base de su discurso, diciendo que su intención fue acompañar, no juzgar. Y en ese ejercicio de introspección pública, mezcló humildad con claridad.

Aseguró que no volverá a caer en la trampa de los insultos que tanto han rebrotado en estos días. “No voy a soportar ni un insulto más, ni que me tachen de algo que no soy”, advirtió. Esa frase no fue un capricho: marcó un punto final con determinación, propia de quien defiende su esencia sin renegar de sus valores.

El programa y la concursante respaldaron su gesto. No hubo distancias, sino empatía, lo que fortalece el formato de “Tu cara me suena” como espacio de convivencia y aprendizaje, incluso en la polémica. El cara a cara entre personas y audiencias midió altura, y Lolita supo situarse a la altura.

Ese “hasta siempre” con el que cerró el mensaje no suena a despedida; más bien a reconciliación con la responsabilidad pública. Lo importante —dijo— era haber sido clara, haberse sentado con Yenesi y haber aclarado todo. Fuera micrófonos, fuera cámaras: el contacto humano como antídoto frente a la crispación.