José Tomás volverá a los ruedos el próximo 3 de mayo en Juriquilla

Plaza de toros de Juriquilla, México. El próximo 3 de mayo. Mano a mano con Fernando Ochoa en su despedida de los ruedos. Toros de Fernando de la Mora y/o Los Encinos. Ahí están todos los ingredientes para cocinar el primer plato fuerte de la temporada. Era una de las grandes incógnitas por desvelar. El dónde y, sobre todo, el cuándo volverá José Tomás a los ruedos. Primero se habló de Olivenza, luego de Valencia por Fallas y más tarde de la Semana Santa malagueña. Sin embargo, la margarita se deshojará en las próximas horas al otro lado del Atlántico, concretamente, en México. Hacia allí vuela ya, Andrés, el hermano de José Tomás para finiquitar la negociación con la empresa -comandada por Juan Arturo «El Pollo» Torres Landa- de la coqueta plaza de toros de Juriquilla. Así, el corazón del estado de Querétaro hará oficial en las próximas horas -esta noche hora española salvo contratiempo de última hora- el premio Gordo: la esperada vuelta del mito de Galapagar en su primer paseíllo después de la apoteosis de su solo en Nimes (Francia) en 2012.

«Es cierto que está todo muy adelantado, lo más probable es que se cierre de manera inminente, pero quiero ser cauto y esperar hasta el jueves para darle oficialidad, porque aún falta la rúbrica para sellar el acuerdo y no queremos que, como ha pasado en otros casos, la contratación se vaya al traste», confiesa todavía receloso y sin lanzar las campanas al vuelo Juan Torres Landa. Pura formalidad.

Las negociaciones comenzaron el pasado 5 de junio. Desde entonces, numerosas reuniones con el entorno del torero español. Primero, en persona. Luego, las últimas semanas, vía telefónica. Todo está cerrado, incluso los contratos redactados, a falta de la firma. Incluso «en el campo hay sendas corridas de toros de los hierros de Fernando de la Mora y Los Encinos esperando: ¿la opción más probable? Tres astados de cada divisa».

«Se trata de un encierro fuerte, serio, con muchos pitones, que ha elegido cuidadosamente la gente de José Tomás en el campo, va por encima de lo habitual en esta plaza, como suele suceder en los sitios donde torea, así que para los que desconfían, a veces con razón, del toro mexicano que no duden de que tendrá toda la formalidad y el rigor propio de los paseíllos del torero español... Con todas las de la ley», explica Torres Landa.

Una bomba cargada de morbo además, puesto que será su gran regreso a los ruedos en México, el mismo país en el que dejó derramada parte de su sangre, y un pedacito de alma, hace ya cuatro años en la Monumental de Aguascalientes, tras una gravísima cornada que estuvo a punto de costarle la vida. Ahora, tras una tentativa fallida la temporada pasada en la propia ciudad hidrocálida, Juriquilla está «a 24 horas de concretar el sueño de cualquier empresario».

«Estamos cerca de confirmar un logro máximo en mis 26 años dentro de este mundo, el cartel que todas las plazas desearían tener...», reflexiona en voz alta antes de desmentir las supuestas exigencias del torero en cuanto a sus honorarios: «No se contrata a José Tomás con dinero, si fuera por cuestiones económicas, él no vendría a esta plaza, apenas entran en el tendido cuatro mil personas... Él busca seriedad, cariño por parte de las empresas y ganas de hacer las cosas bien.

En este sentido, en la decisión para anunciarse en esta plaza, con capacidad para cuatro mil espectadores, ha pesado decisivamente la retirada de su amigo y también matador de toros Fernando Ochoa. En este sentido, la presencia de José Tomás en el último paseíllo de su íntimo compañero mexicano -que viajará a España para pasar unos días en nuestro país en los próximos días- venía sonando en los mentideros todo el invierno.

No en vano, el diestro, actualmente en España, ha pasado buena parte del invierno en México toreando en el campo y preparando su temporada 2014. Ahora la vía de Juriquilla surge como el guiño perfecto a un país al que está eternamente agradecido y que serviría, además, de reencuentro con el toro, tras pasar la pasada temporada en blanco por una fractura en el pie, cuando tentaba en la ganadería de Fermín Bohórquez. La antesala para la venidera campaña en Europa del genio madrileño. Ahí está la siguiente incógnita. Cerrado el paseíllo azteca, las conversaciones con Málaga han quedado en agua de borrajas para el Domingo de Resurrección. Quién sabe para la Feria de Agosto. Lo mismo sucede con Valencia en la Feria de Julio o con la Vendimia de Nimes. Hermetismo al cuadrado. Nada es seguro más allá de Juriquilla. José Tomás está de vuelta. Día grande para la Tauromaquia.