La Unión de Toreros ofrece diálogo a los empresarios

La Unión de Toreros respondió el viernes a la carta publicada anteriormente por la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET) con un texto a través del cual quisieron aclarar que «hemos estado, estamos y estaremos siempre totalmente dispuestos a dialogar con las empresas y con cualquier otro interlocutor para beneficiar a la tauromaquia, y con tal propósito acudiremos a cualquier foro desde el que se nos reclame».

«No nos corresponde a nosotros los toreros juzgar la situación económica de empresas privadas que concursan libremente en pliegos cuyas condiciones son públicamente conocidas y aceptadas (cuando no participadas) por ellas», explicó el colectivo. Por tanto, «corresponde a los licitantes de una plaza acudir al concurso con la máxima responsabilidad, o dejarlo se hacer si no se dan las condiciones económicas necesarias para la viabilidad de sus empresas», ahondó.

Sí mostraron su acuerdo con ANOET en la desproporcionalidad de muchos de los pliegos, lejos de la situación real de la economía, pero también incidieron en que a pesar de sus muestras de apoyo para exigir a las administraciones públicas y propietarios privados de plazas cambios en los mismos, ANOET siempre les rechazó.

Ante la difícil situación en la que se encuentra la Tauromaquia en la actualidad, sobre todo para quienes ocupan la parte media y baja del escalafón, la prioridad de la Unión de Toreros es «naturalizar la relación con la sociedad, trabajar y hacernos respetar ante posiciones políticas contrarias y ambiguas, y tratar que el espectáculo sea aún más atractivo y de la mayor calidad posible, para no tener que rentabilizar al máximo al cliente que tenemos sino para acercarlo a mucha más gente, que es el motor económico real del espectáculo».

El colectivo recordó la implicación de los toreros en iniciativas promocionales, las movilizaciones vividas recientemente en Bogotá y Madrid así como la colaboración con el Ministerio de Cultura y su decidido apoyo a las medidas proyectadas por el PENTAURO, «algo de lo que, quizá, la asociación empresarial no pueda presumir, dada la actitud obstaculizadora que ha venido mostrando de un tiempo a esta parte».

Para finalizar, la Unión de Toreros afirmó taxativamente que «jamás hemos rechazado reunirnos con nadie» y que su disposición es absoluta «no para la mejora de la economía de particulares si no para el bien general del toreo».