Encierros en estado puro: un Miura siembra el pánico y cornea a tres personas

El encierro más largo de todo San Fermín y el más largo de los toros de Zahariche de los últimos cinco años

Eran las ocho de la mañana cuando sonaba el último cohete anunciador de los últimos encierros de San Fermín antes de que el “pobre de mí” se meta en el cuerpo y tarde días en salir. La de Miura con toda su expectación a cuestas aguardaba. Esta vez no hizo falta la remontada a los cabestros que tanto han dado que hablar en los encierros de estos sanfermines con las “sentadas” de los corredores incluidos.

De los 875 metros de recorrido que tiene el encierro de San Fermín, aproximadamente 500 el toro “Rabanero”, de la ganadería sevillana mítica por su historia, decidió hacerlo en solitario desde el tramo de la calle de Mercaderes. Fue en la cola de la manada, quedó rezagado y a partir de ahí la carrera cambió al completo la dinámica de cada mañana que se había dado con total normalidad y se vivieron momentos con tintes dramáticos. Ese toro, en la soledad de su deambular, regaló cornadas al viento por uno y otro lado, San Fermín, el santo, desplegó toda su mejor voluntad para el día de remate de feria y la carrera se saldó con tres corneados por asta de toro por el mismo animal. Uno en la pierna, otro en el brazo y un tercero en la axila. La carrera, la más larga por mucho de todos los sanfermines, duró dos minutos y 42 segundos.

Los Miuras, que ya habían generado expectación desde que llegaron a los Corrales del Gas siendo lo más visitados, siguieron alimentando su leyenda en el encierro matinal. Se trataba del 53º encierro de Miura en Pamplona, única ganadería en alcanzar esta cifra y ha resultado la carrera más larga protagonizada por los toros de Zahariche en los últimos cinco años.

Acababan así los encierros de San Fermín 2019 con 30 mozo contusionados y trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra; 25 de esos heridos fueron por traumatismo y cinco por cornadas. Cinco de ellos permanecen todavía ingresados en el hospital.