China y la guerra del eléctrico

En Europa sacamos cada día pecho a cuento de la Agenda Verde, pero la realidad es que China ha crecido más del doble que la UE y USA juntos en materia de energías limpias, amén de liderar la producción mundial de vehículos eléctricos. Verdad es también que el gigante amarillo es el mayor emisor de CO2 y el país que más carbón consume, pero paralelamente se ha consolidado como la nación que más crece en materia de energía solar fotovoltaica, sobre todo en los tejados de viviendas, escuelas, industrias y edificios en general. Algo en lo que están dando una lección de sentido práctico, pues el absurdo de Europa (y España) es que se potencia más la instalación de huertos solares sobre campos productivos, impidiendo que los mismos se destinen a la agricultura, como dicta la lógica.

En fotovoltaica, los chinos superaron a Alemania ya en 2015, y figura también por encima de Estados Unidos y Japón, que ocupan el segundo y tercer lugar. Y ha adelantado a los demás en producción de vehículos eléctricos. Con relación a este tipo de automóviles, el problema es que en Europa y USA no hay demanda suficiente, por lo que las principales marcas han tenido que bajar la producción y despedir plantilla. Elon Musk ha decidido bajar los precios de sus Tela, y el gigante alemán Volkswagen se ve obligado a revisar su estrategia. Son coches demasiado caros, mientras que los chinos están tirando los precios. Leapmotor vaticina que en una década habrá un SUV chino por 7000 euros y 400 kilómetros de autonomía. Nada menos. Los alemanes, líderes en automoción, están más que preocupados.