Televisión

«High Maintenance»: Todos los fumetas de Nueva York

Después de tres temporadas para HBO –antes triunfó en formato web–, la serie de Katja Blichfeld y Ben Sinclair sigue siendo una joya

The Guy, el personaje recurrente en todos los capítulos de «High Maintenance»
The Guy, el personaje recurrente en todos los capítulos de «High Maintenance»larazon

Después de tres temporadas para HBO –antes triunfó en formato web–, la serie de Katja Blichfeld y Ben Sinclair sigue siendo una joya.

Katja Blichfeld y Ben Sinclair se conocieron en 2009 en una barbacoa e inmediatamente conectaron, en parte gracias al amor que ambos profesaban a la marihuana. En 2012 lanzaron a través de Vimeo la web serie «High Maintenance», que se convirtió rápidamente en obra de culto y, con el tiempo, llamó la atención de los ejecutivos de HBO. En 2015 Blichfeld y Sinclair llegaron a un acuerdo con la cadena para extender el formato a episodios de media hora.

En el transcurso de las tres temporadas que han producido desde entonces, la pareja no ha permitido que el fin de su relación sentimental interfiriera en su sociedad artística. Es lo que se conoce como una ruptura amistosa.

Cada episodio de «High Maintenance» es completamente distinto de los demás en términos de historia y tono y protagonistas. Lo que los conecta a todos entre sí es un personaje, un camello de hierba conocido simplemente como The Guy, al que interpreta el propio Sinclair. El tipo se mueve en bicicleta por la ciudad de Nueva York repartiendo su producto, y en el proceso entra en leve contacto con las vidas de estos. Esos clientes son los verdaderos protagonistas, y representan todo un abanico de culturas y estilos de vida. A través de ellos la serie oscila entre lo absurdo y lo amargo, a veces en el transcurso de un mismo episodio. Desde el principio, The Guy ha encarnado el ideal del «dealer», alguien afable y de confianza, dispuesto a escuchar tus problemas durante unos minutos sin agobiarte con los suyos. El personaje, de hecho, fue inicialmente concebido como un mero mecanismo narrativo con el que conectar grupos distintos de personajes que, sobre el papel, tienen más bien poco en común.

Con el paso de los episodios, sin embargo, sus contornos se han ido perfilando. Lo hemos visto perder la calma cuando le robaron la bici, y entristecerse cuando una lesión lo retiró temporalmente de circulación.

Conocimos a su ex mujer y su novia, en una trama inspirada en el matrimonio de Blichfeld y Sinclair –tras el divorcio, ella salió del armario–. Y la tercera temporada sigue ahondando poco a poco en el personaje sin dejar que ello les robe el protagonismo a los hipsters, estafadores, exhibicionistas y adictos a Craiglist a quienes reparte su maría. En el proceso, Blichfeld y Sinclair en todo momento hacen gala de una habilidad extraordinaria para exponer las fobias y las ínfulas de los neoyorquinos sin dejar de sentir por ellos una palpable empatía.

Quitarse las penas

Y, asimismo, extienden ese afecto hacia la ciudad misma, que permite a quienes la habitan ser y hacer lo que les venga en gana. Cierto, también es un lugar ruidoso y caótico y superpoblado, y a pesar de ello todos los personajes de la serie se sienten solos y aislados. Quizá sea por eso que fuman tanta hierba. En ese sentido, eso sí, «High Maintenance» nos recuerda que en 2019 los motivos para quitarse las penas con el humo son muchos, algunos coyunturales –Trump– y otros consustanciales a nuestra existencia –la inevitabilidad de la muerte–. Pero lo hace con tan buen humor y tanta calidez que al verla uno siente un placer probablemente no muy distinto al que la mercancía de The Guy proporciona a quienes la prueban.