El año 2013 registra la menor superficie quemada de la última década

Una vez terminado el verano, el año 2013 es el que ha dejado el número más bajo de hectáreas forestales quemadas durante la última década en Cataluña, un total 495,51 hectáreas afectadas por 480 incendios, 600 si se incluyen los incidentes urbanos, que no han causado ninguna víctima mortal.

Estos son los resultados del Balance de la Campaña Forestal 2013 presentado por los consellers de Interior, Ramon Espadaler, y de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, ante la Comisión de Interior del Parlament.

"Tenemos un problema", ha asegurado Espadaler en referencia a "los síntomas claros de agotamiento del modelo de bomberos que tenemos"y no ha descartado cerrar parques de bomberos si fuera necesario porque "no se puede seguir sustentando la campaña de prevención de incendios con los mismos esquemas que hace 10 años".

Las buenas condiciones meteorológicas durante el verano y la priorización de los esfuerzos en el período de máximo riesgo explican, según el Govern, el carácter positivo del balance, que equipara este año a los resultados de 2008 o 2010, especialmente comparado con las 15.022,05 hectáreas quemadas de 2012.

Los incendios más importantes de la campaña, que comprende del 15 de junio al 15 de septiembre, han sido el de Tivissa (a pesar de que se produjo el 19 de septiembre) y el de Vallirana, seguidos por los de Aiguamúrcia, Castelló de Farfanya, Alfarràs y Riba-Roja.

Respecto a los incendios forestales, los rayos han sido la causa del mayor número de incendios (27%), aunque todavía no se han cerrado todas las investigaciones, seguidos por las causas intencionadas (22,18%), negligencias (18,91%) y accidentes (16,36%).

Las causas mayoritarias siguen siendo, por tanto, aquellas derivadas de la actividad humana y de "un país desarrollado en cuanto a infraestructuras", tal como ha apuntado Pelegrí.

Entre los servicios realizados por los Bomberos durante la campaña, han aumentado el número de rescates de montaña un 35% respecto el año pasado, pero los daños personales no han sido destacados.

No obstante, el riesgo de incendios todavía no ha desaparecido por completo, especialmente en las zonas del Alt Empordà, el Baix Llobregat, el sur de Bages, las Terres de l'Ebre y en la mitad sur de Tarragona, aunque sólo se prevé un alto peligro en situaciones de vientos fuertes.

Por otro lado, Pelegrí ha anunciado que mañana se publica una nueva orden que favorecerá la prevención de incendios a través de la regulación de los instrumentos de ordenación forestal (IOF).

Esta nueva orden permitirá la simplificación económica, técnica y administrativa de los contenidos de los IOF y del procedimiento de aprobación, a la vez que se da respuesta a las demandas de la sociedad, ha expuesto Pelegrí.