Viajes
Túnez: ruinas, desierto y playa todo en uno
Este pequeño país, situado al sur de Italia, posee una riqueza cultural y turística difícilmente comparable en tan poco espacio. Un lugar idóneo para ser visitado en una semana
No hace mucho Túnez era una de las joyas del turismo en África. Un lugar que lo tenía todo, pero al que la inseguridad le puso un injusto cartel de inseguro del que todavía anda renqueante.
Este pequeño país, situado al sur de Italia, posee una riqueza cultural y turística difícilmente comparable en tan poco espacio. Un lugar idóneo para ser visitado en una semana y que no tiene la burbuja con la que actualmente cuenta Marruecos, uno de sus grandes competidores.
Túnez ofrece cientos de contrastes que cautivan al ojo. Desde las ruinas de la ciudad de Cartago en su capital, a su impresionante mini-Santorini conocida como Sidi Bou Said, siguiendo por las inmensas playas de Sousse o la inmensa belleza de la fortaleza de Monastir, llegamos a las puertas del desierto del Sáhara en Tozeur. Dormir en la nada es una cita ineludible para cualquiera que visite una tierra que lo tiene todo en el pack.
Incluso si buscas fiesta, la isla de Djerba te ofrece un refugio que aúna la diversión de la noche europea, con playas impresionantes y diversiones como karts, quads o camellos en la misma playa. Túnez es capaz de todo y lo mejor de todo es que no lo encontrarás abarrotado como otros sitios del Viejo Continente y te ofrece una diversión que no debe envidiar lo más mínimo a otras potencias turísticas.
Sin olvidar, qué duda cabe, de la excelente gastronomía de un país que posee el té con piñones más rico que vayas a probar o que conocen un centenar de recetas de cordero que te dejarán sin habla.
Túnez posee una riqueza estratosférica para el turista y si esto fuese poco no te prives de gastar el carrete de fotos en uno de los coliseos romanos mejor conservados del mundo en El Djem.
¿Qué hacer en Túnez?
Aunque se pueden decir varias decenas de lugares, te destaco algunos de los principales atractivos que ver según nuestras paradas. Para disfrutar al completo de la experiencia la mejor recomendación posible es alquilar tu propio coche y recorrer unas carreteras que se encuentran en un magnífico estado de conversación.
Nosotros lo hicimos con la compañía Tunisia Rent Car Trust Me y la experiencia fue magnífica. Nos decantamos por coger un Seat Arona, el cual era capaz de entrar incluso en las dunas si lo hubiésemos necesitado al ser 4x4.
La compañía se preocupa en todo momento de que sus clientes no pasen ningún tipo de apuro a través de una atención personalizada y de 24 horas. Unes eso a que las carreteras son geniales y los tunecinos conducen bien para ser un país árabe y lo tienes hecho.
Túnez capital
La mejor forma de disfrutar de la capital de Túnez es elegir un alojamiento céntrico que te permita caminar hasta la medina. Aunque aparcar no sea lo más sencillo del mundo, nosotros escogimos el hotel boutique Dar Ben Gacem porque se encuentra a cinco minutos de todo lo importante y porque la casa en la que se ubica -parecido a un riad- son de lo más práctico.
Por supuesto, en Dar Ben Gacem saben cuidar de sus clientes y dar el mejor servicio con abundantes desayunos y una cocina de vanguardia que te sorprenderá. Sus dueños están siempre atentos para que los visitantes lo disfruten y hay recepción las 24 horas del día. Sin duda, esta opción es fabulosa para conocer los rincones más inaccesibles de la capital de Túnez.
Medina de Túnez
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1981 y por derecho propio se trata de una de las medinas más importantes del mundo. Destaca la mezquita de Zitouna, rodeada de un impresionante mercado de Perfumes y Especias. Lleva la cartera a mano porque comprar es una tentación.
Azoteas
La Medina es un barrio con muchos años de historia, ninguna vivienda sobrepasa la altura de la Mezquita (ni se acerca), por lo tanto una de las actividades que os recomiendo realizar en la capital tunecina es ir buscando azoteas que consideremos que tengan buenas vistas y preguntar en las tiendas por cuánto nos dejan subir hasta arriba y disfrutar de una panorámica inolvidable.
Una vez te hayas pateado y recorrido la ciudad vieja de arriba a abajo es el momento de tomarnos un descanso para volver a reponer fuerzas. La bebida debe ser la típica del lugar: el té con piñones.
Ruinas de Cartago
Mucho ruido y alguna nuez que otra. Unas ruinas Patrimonio de la Humanidad que te hacen imaginarte lo que aquello fue porque en pie no queda demasiado. Las vistas a la bahía con edificios de la época son impresionantes. Cita ineludible para todos los amantes de la historia.
Sidi Bou Said
El Santorini de Túnez con casas blancas y azules en casa esquina y muchas tiendas de souvenirs por si no hiciste las compras en la capital. Las vistas al mar son impresionantes y es recomendable darte un baño si tienes ganas de probar un agua que parece un jacuzzi.
Sousse
Si ya has estado en el Santorini tunecino, no podrás resistirte al Benidorm de Túnez. Sousse tiene playas, fiesta y hasta casinos para el deleite de cualquier turista. Ciudad costera en la que merece gastarse el dinero en un buen hotel. A una hora y media está el coliseo de El Djem con su aforo para 30.000 espectadores y perfectamente conservado. Hay que verlo sí o sí.
En esta localidad playera es obligatorio hacer noche por su ambiente festivo y por la calidad de sus hoteles. La competencia es muy elevada y dentro de ella emerge como una magnífica posibilidad el hotel Mövenpick Resort & Marine Spa Sousse. Este alojamiento te impresionara a simple vista por una estructura gigante de edificios con vistas a la playa privada que ellos mismos poseen.
Dentro del hotel el lujo predomina en todas las estancias con piscinas gigantes, un sinfín de posibilidades de actividades y restaurantes para todos los paladares. No queremos pasar por alto que alojan al mejor restaurante de Teppanyaki de todo Túnez con cocineros japoneses que te harán disfrutar de una experiencia única con sus habilidades con los cuchillos.
Tampoco olvidemos que cuentan con una playa de agua cristalina propia que te obligará a estar disfrutando del sol todo el tiempo que puedas. De veras que es un hotel pensado para la comodidad y el disfrute de sus clientes con unas habitaciones que miran siempre al mar y todo tipo de tecnologías que harán de tu estancia un capricho.
Tozeur
Es la puerta del desierto y el lugar que George Lucas eligió para grabar muchas escenas de las películas de Star Wars. ¿Quieres conocer en una mañana la casa de Luke Skywalker, el pueblo donde se hizo la carrera de vainas de Anakin y mucho más? Muévete hasta aquí y lo descubrirás. Nosotros lo hicimos a través de Vue de Desert.
Para disfrutar plenamente de la experiencia te recomendamos que te alojes en un lugar típico de la zona como una casa hotel como la que nosotros encontramos en Dar el Kobba. Este lugar posee todo tipo de comodidades que te harán sentirte como en casa destacando su magnífica gastronomía y también la cercanía y vistas con la medina de Tozeur.
Es el lugar ideal para reponer fuerzas antes de embarcarte en tu aventura por el desierto. Pequeño, coqueto y preciosista este hotel hará que tu Instagram reviente con todas las fotos que vas a querer tomarte. Cuidado con los platos de la cena, que a veces son excesivamente picantes para los paladares españoles.
Douz
La entrada al desierto del Sáhara. Te encontrarás con camellos, quads y todo tipo de opciones para entrar en esa inmensa extensión de terreno. Nosotros no dudamos en ir con todo y acampar allí para vivir una experiencia totalmente completa como hicimos con Vue de Desert. Dormimos en una tienda de campaña escuchando el absoluto silencio y pudimos contemplar como nunca las estrellas.
Por si fuera poco, dentro de la experiencia llegas en camello al camping, te enseñan a hacer pan en el suelo con la arena del desierto, disfrutar de una cena poco convencional con carne de dromedario e incluso te puedes fumar una rica cachimba mientras los moradores de allí cantan y tocan la guitarra.
Djerba
Una impresionante isla pensada para el descanso y el disfrute. Te encontrarás con muchos hoteles de todo incluido y muchos italianos con ganas de fiesta. Desde luego que es un sitio para relajarse y disfrutar de playas de arena blanca como Sidi Mahrez o Seguia.
El hotel Djerba Golf Resort te ofrece esa posibilidad al ser un establecimiento con todo incluido -también el alcohol- que está pensado para la desconexión de sus visitantes. Poseen playa privada y todo tipo de instalaciones deportivas -hasta pistas de tenis- para que no te aburras en este lugar con una gastronomía rica.
Este alojamiento está pensado para gente joven, pero también para familias teniendo todo tipo de actividades programadas a lo largo del día. Aunque la actividad del hotel es frenética, las habitaciones son modernas y están insonorizadas, por tanto puedes descansar tranquilamente que nada te despertará.
El buffet libre posee varios puestos de cocina en directo que dan mucha variedad al hotel destacando las pizzas. Para que los propios italianos diesen la enhorabuena al chef por su manejo del horno de leña… algo bien estarían haciendo. Sin duda, una gran opción en Djerba para ir a disfrutar y desconectar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar