Visitamos una de las regiones más desconocidas del planeta a través de instantáneas
La impresionante plaza de Registán no es sino una más entre las impresionantes muestras arquitectónicas de Uzbekistán.larazon
1. Una mujer y su hija caminan por las calles de la localidad de Jebel, en Turkmenistán. Este país es conocido por ser uno de los más cerrados al mundo, y su vida diaria, caracterizada por un islam estricto y un culto continuo a su líder, Gurbanguly Berdimuhamedow, convierten este país en uno de los más retrasados en la materia de Derechos de la Mujer.Alfonso Masoliver Sagardoy2. Un hombre prepara pan mediante el método tradicional en Toutli, Turkmenistán. Todos los días despierta en una pequeña cama colocada al aire libre y que le alquila el dueño del horno. Dedica la mañana a elaborar sus suculentos panes, por la tarde los vende en su pueblo y vuelta a empezar.Alfonso Masoliver Sagardoy3. Un dromedario huye desierto adentro cerca de Darvaza, Turkmenistán. Es habitual encontrar a estos artiodáctilos pululando las carreteras del país. La mayoría están domesticados y marcados, aunque todavía quedan manadas desperdigadas por el interior del país.Alfonso MasoliverLas puertas del infierno brillan durante la noche.Alfonso Masoliver Sagardoy5. Un pequeño escarabajo se arrastra en el borde que limita Turkmenistán con Uzbekistán. La chocante diferencia de libertades en uno y otro país ya se nota en los puestos de aduana. En los de Turkmenistán puedes pasar horas rellenando toneladas de insulso papeleo y en Uzbekistán pasas más tiempo bromeando con los guardias que discutiendo con ellos. En mis viajes he aprendido que cuantas menos libertades tiene un país, por norma general más papeleo tienen.Ignacio GaricanoMezquita de Po-i-Kalyan en Bujará.Alfonso Masoliver Sagardoy7. Ya en Bujará, Uzbekistán, se comienzan a apreciar los primeros tuc tuc impulsados por bicicletas. Se trata del medio de transporte más emblemático de Asia, desde aquí hasta el extremo chino, es barato y divertido de utilizar. En los últimos tiempos, Uzbekistán ha experimentado una gran subida en sus entradas turísticas, y alrededor de tres millones de personas acuden de visita cada año.Alfonso Masoliver Sagardoy8. Un hombre y su nieta juegan al ajedrez en Navoi, Uzbekistán. El ajedrez es aquí casi un deporte nacional, muy practicado por todo el país. No me avergüenza decir que en los minutos que siguieron a la foto, la niña me ganó tres veces, en tres jugadas cada vez.Alfonso Masoliver9. Samarcanda, Uzbekistán. En la ciudad que fue sueño y posterior pesadilla de Alejandro Magno, un artesano clava su texto recién dibujado el el marco correspondiente. Cerca de dos millones de turistas visitan Samarcanda cada año, provocando largas colas en los puntos de interés.Alfonso Masoliver10. Escondida en Samarcanda, Uzbekistán, una exposición de fotografía gratis al público espera a ser descubierta. El talento en materias del arte se remonta en Uzbekistán a tiempos anteriores a Cristo. Sus edificios azulados lo demuestran.Alfonso Masoliver11. Dos mujeres posan junto a sus puestos de fruta a las afueras de Talaptan, Kazajistán. Su producto estrella son las sandías, grandes como varias cabezas juntas y de jugoso sabor. Es habitual en Asia Central compartir las sandías con las personas que aprecias, y rechazarla roza el insulto. Para un extranjero, es normal que la mayoría de sandías que pruebe en la región se las hayan regalado.Alfonso Masoliver12. El complejo montañoso de Tian Shan, las "montañas celestiales", el quinto sistema relieve del mundo, se pueden considerar el prefacio al Himalaya. Su vista espectacular se extiende sin fin aparente, alcanzando en ocasiones las alturas superiores a 7.000 metros.Ignacio Garicano
