Un hermoso recorrido tras los pasos de la emperatriz Sissi

A todo el mundo le encanta la emperatriz Isabel de Baviera, también conocida como Sissi, todos los que vieron las películas protagonizadas por Romy Schneider sintieron una atracción especial por esta figura mitificada hasta la saciedad, tanto en Austria como en Hungría. La imagen de una figura de la realeza próxima al pueblo, de formas encantadoras y un profundo interés por resolver las injusticias sociales, una imagen que en años más recientes hemos podido ver en Grace Kelly (princesa de Mónaco) o Diana de Gales (princesa de Inglaterra), tienen como punto de referencia indiscutible a la enérgica y encantadora Sissi. Muchos de los turistas que visitan Austria procuran buscar un hueco donde profundizar en la temática de tan importante personaje, y los austriacos adoran a Sissi incluso 120 años después de su asesinato a manos de un anarquista italiano.

Visitamos algunos de los puntos clave relacionados con Sissi, para enamorarnos un poquito más de su hipnótica personalidad. La diversión y el lujo están garantizados en este fabuloso recorrido.

Schloss Fuschl, a Luxury Collection Resort & Spa (Salzburgo)

Parece lógico que la única manera de introducirnos en la mentalidad de Sissi sea alojándonos en el que fue su hogar de infancia. El palacio que alberga el hotel Schloss Fuschl, a Luxury Collection Resort & Spa, antigua residencia de caza para los duques de Salzburgo, saltó a la fama mundial tras servir de escenario para la película de Sissi estrenada en 1955. Las primeras escenas del filme muestran a una Sissi disfrutando de su primera juventud en el hogar familiar, en una localización de ensueño que podría hacer que babeen de envidia hasta a los monárquicos más convencidos. Sin embargo, en Hollywood no todo es lo que parece y ya debería advertir de que el edificio que alberga el hotel, pese a contar con diversos objetos de la emperatriz expuestos en varias vidrieras o con un pequeño museo dedicado a Sissi, nunca fue visitado por nuestra protagonista de hoy. Simplemente sirvió como localización para grabar un fragmento de la película. Pero cuando hablamos de un hotel de la categoría de este, falso o cierto, no importa cuánto tengamos que estirar el hilo de la verdad para amoldarla a nuestros intereses, cualquier excusa es buena para meterlo en la lista y apuntarnos una visita.

Museo Sissi (Viena)

Para visitar con cuaderno y boli. Pocos museos pueden expresar mejor la rebelión de Isabel de Baviera contra el protocolo de la corte, su obsesión por la elegancia o incluso algunos de sus textos poéticos más pasionales. La vida privada de Sissi abre sus puertas al visitante en Viena, promoviéndose un recorrido que camina desde su despreocupada juventud en Baviera hasta su asesinato en Ginebra. Numerosos objetos personales (tocadores, estuches de acuarelas, un botiquín de viaje, etc.) en exposición permanente nos permiten reconocer este lado más privado de nuestra adorada princesa. Puede incluso verse el abrigo que calzaba en el momento de su asesinato.

Ciudad balneario de Bad Ischl

¡Imposible perderse el lugar exacto donde Sissi conoció a su futuro esposo, el emperador del Imperio austrohúngaro Francisco José! La ciudad balneario de Bad Ischl no solo supone una parada indispensable en nuestro recorrido de Sissi, sino que se trata además de una de las localizaciones más amenas y agradables de Austria. De hecho, Bad Ischl fue un regalo de bodas que hizo la emperatriz Sofía a su hijo y Sissi, y la pareja disfrutó de largas temporadas en el clima cálido que fluye junto al cercano río Traun. Aunque la villa imperial continúa siendo propiedad de la familia Habsburgo-Lorena, algunas zonas están abiertas al público para su visita.

Palacio de Schönbrunn (Hietzing)

Conocido como el Versalles vienés, este magnífico palacio fue la residencia preferida de Sissi y de su marido, cuando pasaban largas temporadas de verano disfrutando de sus jardines. Aunque está abierto a visitas durante todo el año, en realidad no hay mejor momento para aparecer por aquí que durante los meses de primavera, cuando los magníficos rosales parecen a punto de estallar. La excelente composición de los jardines, así como la colección de fuentes en pleno funcionamiento, nos permiten evocar cómo sería un agradable paseo colgados del brazo de Sissi (o de Francisco José, según los gustos de cada uno). Además, la Orquesta del Palacio Schönbrunn organiza conciertos periódicos de música clásica en el interior del edificio, cuyos boletos pueden adquirirse en la página web oficial del palacio. Paseo por los jardines, concierto de música clásica, un ligero aroma al perfume de Sissi que se ha atrancado en las esquinas... pocos sitios hay mejores que este, si queremos profundizar al máximo en las ideas refrescantes de la emperatriz.

Paseo marítimo del lago Leman (Ginebra)

Que a la emperatriz no le gustasen las grandes aglomeraciones sentenció su destino. Sissi insistió en caminar al puerto de la ciudad sin la protección de su séquito y paseaba únicamente con su dama de compañía cuando el anarquista italiano Luigi Lucheni la atacó con una lima industrial. En un primer momento, la emperatriz no notó el golpe y prosiguió su paseo, solo para desmayarse a los pocos segundos por la pérdida de sangre. Aunque visitar este paseo pueda parecer un tanto morboso, si el clima acompaña puede resultar en una caminata muy agradable y, además, ciertos pensamientos de incredulidad nos asaltan al comprender que Sissi pudiera ser atacada en un lugar tan pacífico.