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Andalucía, sinónimo de verano redondo

Las provincias andaluzas son ocio, fiesta, gastronomía, golf, deporte, naturaleza, cultura y, sobre todo, sol y playa

Playa El Palmar, ejemplo de la gran oferta turística de Andalucía en verano
Playa El Palmar, ejemplo de la gran oferta turística de Andalucía en veranoFotografía de archivo de Turismo de Andalucía

La industria turística nacional da buenos síntomas de recuperación y las expectativas para este verano resulta halagüeñas, hasta el punto de que se espera alcanzar niveles de prepandemia. Ante este escenario, Andalucía lidera las previsiones más optimistas para una temporada que aspira a superar el récord de 2019. Razones no le faltan, ya que el verano es la época dorada de Andalucía, una estación que en esta tierra es sinónimo de alegría.

Las ocho provincias andaluzas se presentan como el mejor lugar para disfrutar de unas merecidas vacaciones, pues se trata de un lugar en el que es posible sentir experiencias tan auténticas como inolvidables que fusionan la posibilidad de desconectar de todo, relajarse y disfrutar de la vida.

Andalucía en verano es hablar de ocio, fiesta, gastronomía, golf, deporte, naturaleza, cultura y, sobre todo, significa hablar de sol y kilómetros y kilómetros de infinitas playas. Los datos no dejan lugar a dudas, ya que cuenta con 800 kilómetros de costa para relajarse frente al Mediterráneo o el Atlántico o para practicar multitud de actividades y deportes náuticos.

Si hay algo que caracteriza y hace único al litoral andaluz es su variedad, lo que permite al viajero encontrar playas aptas para todos los gustos y necesidades. Desde las amplias playas de fina arena de las provincias de Cádiz o Huelva, con atardeceres de infarto que quedan grabados en la retina, hasta las calas escondidas entre acantilados de la costa de Granada, la Costa del Sol o la de la provincia de Almería. Lo cierto es que hay alternativas tanto para disfrutar de un baño en el mar como para divertirse practicando deportes o simplemente relajarse tumbado en la arena sin más obligación que la de desconectar del mundanal ruido. Cualquier opción es buena, y lo mejor de todo, incluso son perfectamente combinables, ya que a pocos kilómetros es posible tener todas las alternativas descritas.

Además de sol y playa, el verano en Andalucía también es sinónimo de diversión, con propuestas de ocio para todos y espacios naturales privilegiados que nunca dejan de sorprender a quien los visita. Todo eso sin olvidar su impresionante riqueza cultural, con una incomparable oferta monumental en las ocho provincias con la que el viajero descubre la herencia de las civilizaciones que dejaron su huella en esta tierra impresionante a lo largo de la historia.

La lista resulta interminable, y lo cierto es que salpica todas las comarcas andaluzas. Desde la Alhambra de Granada hasta la Mezquita de Córdoba o la Giralda de Sevilla, en Andalucía es posible toparse con hitos monumentales de un inmenso legado artístico heredado de una Historia milenaria. A todo ello le acompaña, además, una oferta museística cada vez más en auge, tal y como se demuestra en la capital de Málaga, en las ciudades de Úbeda y Baeza en Jaén, ambas Patrimonio de la Humanidad, o en localidades más pequeñas como Arcos de la Frontera, en Cádiz, Ronda, en Málaga, o Moguer en Huelva.

Y aunque en verano el cuerpo nos pide aprovechar al máximo las horas de sol a orillas del mar, lo cierto es que también merece la pena aprovechar las vacaciones para combinar la playa con una buena dosis de naturaleza. De hecho, en Andalucía es posible combinar ambas opciones a pocos kilómetros, gracias a la diversidad, extensión y riqueza medioambiental de paisajes que sorprenderán a quien los visita. Es el caso, por ejemplo, de las cumbres más altas de la Península Ibérica, en Sierra Nevada, los extensos humedales como las Marismas del Guadalquivir, los espesos bosques mediterráneos como el del Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y las Villas o desiertos volcánicos y tramos de costa sin habitar, como el Parque Natural de Cabo de Gata, en Almería.

En cualquiera de los rincones elegidos para disfrutar del verano en Andalucía, la buena gastronomía está asegurada. Desde la cocina marinera, con el pescaíto frito, los espetos de sardinas o el marisco y pescado de roca; a platos imprescindibles en estos meses como el andaluz más universal, el gazpacho, y sus muchas variaciones, como el salmorejo, la porra y el ajoblanco.

Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.