Restaurantes

Burela, el sabor de Galicia llevado a la mesa

El restaurante madrileño celebra durante todo el mes de octubre las jornadas del camarón con un precio de 30 euros el cuarto

El camarón es el plato estrella de Burela en octubre. A la derecha, una de las salas
El camarón es el plato estrella de Burela en octubre. A la derecha, una de las salaslarazon

El restaurante madrileño celebra durante todo el mes de octubre las jornadas del camarón con un precio de 30 euros el cuarto

Su nombre ya nos da una pista de lo que nos vamos a encontrar en la mesa. El restaurante madrileño Burela es sinónimo de Galicia, no en vano es el apelativo de uno de los pueblos más bellos de la costa de la provincia de Lugo y uno de los puertos pesqueros por excelencia de la comarca de La Mariña. Con estos antecedentes, resulta sencillo entender por qué Burela puede presumir de ser un referente de la gastronomía gallega en la capital.

Ubicado en el número 2 de la calle Nardo, en el barrio madrileño de Tetuán y muy próximo a Plaza de Castilla, el restaurante Burela es un clásico de los que no pierden fuelle. Con más de 20 años de trayectoria ha logrado una fiel clientela que avala el buen hacer en los fogones de la familia Paredes, con Camilo como alma máter. El secreto del éxito no es otro que confiar en la excelente materia prima que llega cada mañana procedente desde la lonja gallega. «Aquí no hay florituras ni grandes alardes culinarios», asegura Camilo Paredes, que confiesa que «lo que hacemos es cocina de toda la vida, hecha tal y como la hacía mi abuela, con paciencia y cariño, pero siempre con buen producto de temporada».

Ejemplo de ese buen producto es el camarón, que durante todo el mes de octubre se convierte en uno de los grandes protagonistas de las mesas de Burela. De hecho, el restaurante celebra estas semanas sus jornadas gastronómicas del camarón, un producto que está en carta tanto a mediodía como por la noche con un precio de 30 euros el cuarto.

Pero lo cierto es que el camarón tan sólo es una de las numerosas opciones de marisco que puede encontrar el comensal en la carta de Burela, pues su filosofía es la de llevar a la mesa todo el sabor del mar. «Nuestra especialidad es el marisco, los pescados salvajes y, de manera destacada, la merluza», explica Paredes. De hecho, la cocinan a la gallega, hervida, con cachelos, con base de aceite, vinagre y pimentón... Tampoco faltan otros pescados frescos como el rodaballo a la gallega y a la plancha; la lubina a la espalda o el rape a la marinera.

w de la lonja al plato

En su amplia carta, este restaurante-marisquería cuenta con centollos, cigalas, langostas, bogavante, nécoras, ostras, percebes... Si el comensal tiene antojo de algún tipo de marisco fresco, aquí será fácil darse el atracón. Y precisamente porque el marisco natural es la estrella de la cocina de Burela, aquí no faltan los arroces elaborados con ellos, como el suculento arroz con bogavante.

En los entrantes tampoco falta la presencia del marisco. Es muy recomendable decantarse por la generosa ensalada de buey de mar, aunque tampoco defrauda la de bogavante. Las almejas a la marinera o a la sartén, así como el bonito Burela, son otras estupendas opciones para compartir antes del plato principal, a pesar de que la empanada nunca está de más.

Y si el comensal prefiere carne, también es posible disfrutar de lo mejor de la tierra gallega. Para los carnívoros resulta un acierto apostar por el chuletón, pero tampoco defraudan el solomillo ni las chuletillas de cordero. Si es posible, merece la pena no dejar escapar el lacón con grelos. Todo ello, bien regado con cualquiera de los vinos de la bodega del restaurante, pues está a la altura de la gastronomía que aquí se sirve.

Hay que atreverse con los postres, pues son el colofón perfecto. Las filloas de crema o de nata quitan el hipo, aunque el postre de la abuela es imprescindible. Más información en la web www.restauranteburela.es y en el teléfono 91 571 17 24.