Finlandia, Argentina, Lanzarote... Los mejores sitios para viajar en febrero

Las auroras boreales de Finlandia son más visibles en los meses de invierno y el clima de Argentina es más cálido en estas fechas

Quizá febrero no sea uno de los meses más concurridos para irse de vacaciones: a caballo entre la Navidad y la Semana Santa, el mes más corto del año forma parte de la temporada baja, lo cual lo convierte en una época muy atractiva para llenar las maletas y marcharse a conocer mundo. Muchos son los factores que influyen a la hora de escoger destino: el precio, el clima o la oferta cultural disponible. ¿Cuáles son los mejores destinos para viajar en febrero?

Finlandia

Aunque pueda sonar extraño, Finlandia se antoja como uno de los destinos más apetecibles para visitar en febrero. Es cierto que las temperaturas son muy bajas, llegando a alcanzar, incluso, los -20º. Sin embargo, la zona de Laponia esconde una de las maravillas de la naturaleza más impresionantes: las auroras boreales. El invierno es la mejor época para ir, ya que los días son más largos, y si hay cielo despejado, es muy probable que se puedan visualizar durante la noche. Cuando el sol reina, las actividades son múltiples: paseo en trineo tirado por perros, excursiones por los bosques nevados, esquí... Y visitar a Papá Noel en su casa, en Rovaniemi.

Argentina

Quizá sea un destino algo inasequible por el alto precio de los vuelos pero, sin duda, el país latinoamericano es una de las mejores opciones para viajar en esta época. En febrero allí es verano, por lo que hace calor y apetece salir a visitar su cultura. Lo bueno de Argentina es que hay para elegir; si se quiere algo más urbano y con playa, Mar de Plata o Necochea son buenas opciones; si se prefiere algo más de turismo rural, Ushuaia, la ciudad más astral del mundo, es una buena opción; y por último, si lo que se elige es algo más aventurero, las cataratas de Iguazú y la Patagonia son impresionantes. Una opción muy aconsejable.

Lanzarote

La isla canaria, por su clima y por sus costas, es una de las mejores opciones para hacer una escapada. Muy conocidas son las playas de Golfo y Punta Papagayo, además del Parque Nacional de Timanfaya, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 1993. A apenas 25 minutos en ferry se encuentra la isla de La Graciosa, por si se quiere culminar el viaje a lo grande.

Catania

La Fiesta de Santa Águeda tiene lugar todos los días 3, 4 y 5 de febrero en la ciudad italiana. Se trata de su festejo más importante en honor a la patrona de la ciudad. El primer día está dedicado a los candelore, once cirios decorados a mano que homenajean a todas y cada una de las asociaciones de trabajadores y se sacan en procesión a hombros de costaleros. El segundo se produce el encuentro con la Santa, donde todos los devotos se visten de blanco para rememorar la llegada de dos soldados plagados de joyas procedentes de Constantinopla, según cuenta la historia. Por último, el tercer día los claveles rojos que inundaban el paso procesional se sustituyen por los blancos, alternando el simbolismo del martirio por el de la pureza. Un espectáculo digno de admiración.

Nueva Zelanda

Es un destino caro, pero a la par que inolvidable. En febrero los días tienen mucha más luz y no hay tanto turismo. Es un viaje puramente aventurero: el senderismo por los Alpes del Sur o por la ruta costera del Parque Nacional de Abel Tasman, la ascensión al pico del Monte Cook o la visita a los glaciares de Fox y Franz Josef bien ocupan un lugar entre los lugares más bonitos del planeta.