Museos

Málaga, para perderse entre museos

La capital de la Costa del Sol combina su impresionante oferta museística con un casco histórico ideal para realizar compras, disfrutar de la historia y saborear la mejor gastronomía en familia

La ciudad de Málaga invita al viajero a perderse por sus callejuelas, sin prisas, con el único fin de disfrutar del entorno
La ciudad de Málaga invita al viajero a perderse por sus callejuelas, sin prisas, con el único fin de disfrutar del entornolarazon

La capital de la Costa del Sol combina su impresionante oferta museística con un casco histórico ideal para realizar compras, disfrutar de la historia y saborear la mejor gastronomía en familia.

La capital malagueña está, por méritos propios, en lo más alto del ranking de «ciudades de museos». No es de extrañar, pues sus cifras son más que contundentes, ya que la ciudad cuenta con más de 35 museos, la mayoría de ellos concentrados en el centro histórico de la urbe, convirtiéndose así en un auténtico filón para el viajero. De hecho, en Málaga el turista tiene la oportunidad de inmiscuirse, a pie y sin prisas, en la histórica cultura de la ciudad, mientras se deleita con algunas de las mejores obras del mundo, combinado con una exquisita gastronomía. El cóctel resulta de lo más apetecible. ¿Qué mejor excusa para viajar el próximo puente de diciembre?

La variedad museística de Málaga es difícilmente comparable. De pinturas, de flamenco, de Semana Santa, de transporte aéreo, de artes y costumbres, arqueológicos, taurinos... Hay opciones para casi todos los gustos, incluso para todas las edades, ya que la mayoría de museos y centros de interpretación cuentan con actividades especialmente diseñadas para los más pequeños de la casa. En la capital malagueña la diversión y la cultura están muy bien hiladas.

Redefinición del cubismo

Durante estas próximas semanas hay algunas citas obligadas que el viajero no debe dejar escapar. Es el caso, por ejemplo, de la exposición de Juan Gris, María Blanchard y los cubismos (1916-1927) que se expone hasta el próximo 25 de febrero de 2018 en el Museo Carmen Thyssen Málaga y en la que se han reunido más de 60 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y material documental. «Con esta exposición queremos invitar a nuestros visitantes a descubrir uno de los momentos más apasionantes del arte del siglo XX: la redefinición del cubismo más allá del período (1907-1914) en el que Pablo Picasso y George Braque, creadores del movimiento, desarrollaron su revolucionaria propuesta artística, que cambió para siempre la forma de ver el mundo a través de una obra de arte», aseguran desde el Museo.

Y ya que estamos aquí, no hay que olvidar la exposición temporal «Goya-Ensor. Sueños al vuelo», disponible hasta el 28 de enero de 2018, pues se trata de un fascinante e intenso diálogo que aborda esta exposición entre dos de los grandes maestros universales del grabado: Francisco de Goya y el artista belga James Ensor.

Entre las citas museísticas obligadas para el viajero destaca, como no podía ser de otro modo, el Museo Picasso. El Palacio de Buenavista alberga una colección permanente que muestra ocho décadas de trabajo de Picasso. La colección dispone de 233 obras. A través de sus 11 salas se puede observar cómo Picasso rompe con los preceptos establecidos y da paso a nuevas creaciones. Además, se puede visitar de manera gratuita los domingos desde las 18:00 horas.

El Centre Pompidou, ubicado en el Puerto de Málaga, tampoco debe faltar en la lista de obligaciones del viajero, pues se trata de una sede del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de Francia. Sobre todo si se viaja con niños, pues actualmente el Espacio Público Joven del Centre Pompidou Málaga presenta Blobterre, una exposición taller creada por la diseñadora Matali Crasset, quien sumerge al visitante en un mundo inventado, en el que la imaginación es el principal recurso. Blobterre se concibe como un espacio multisensorial, dedicado a la exploración, reiventando los objetos cotidianos, dándoles un nuevo uso.

Entre los museos más curiosos de Málaga sobresale el centro de la Colección del Museo Ruso, ubicado en el emblemático edificio de la antigua fábrica de tabacos. La colección está compuesta por un centenar de piezas datadas entre los siglos XV y XX. Pero tampoco defraudan otras opciones como el Museo Automovilístico, con 7.000 metros cuadrados divididos en 10 salas donde se esconde una sorprendente colección de más de noventa exclusivos modelos de coches, lo que hace las delicias de adultos y niños. Y algo similar ocurre con el Museo Nacional de Aeropuertos, Navegación y Transporte Aéreo, pues es la única muestra de esta naturaleza que existe en España, y una de las pocas que se pueden ver en el mundo.

Pero no sólo de museos puede presumir Málaga. De hecho, una escapada a esta ciudad andaluza significa viajar a una de las ciudades más diversas de España, donde sol, gastronomía, compras e historia se dan la mano, todo ello acariciado por el mar Mediterráneo. Y es precisamente junto al mar donde el turista contempla una de las estampas más bellas de la ciudad, en Muelle uno, convertido en un espacio dinámico que regala un espectacular atardecer.

La historia embriaga al viajero que sube hasta Gibralfaro y La Alcazaba, mientras que los más atrevidos pueden dejarse llevar por el placer de perderse entre las callejuelas del centro histórico o comprar en la mítica calle Larios. Será ahí donde el turista entienda la esencia de Málaga, esa que engancha y le hará volver.