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Turismo

El país menos visitado de Europa es uno de los más baratos: puedes comer en un restaurante por solo 5 euros

El enoturismo es uno de sus mayores atractivos, con extensas bodegas subterráneas que serpentean durante kilómetros

El país menos visitado de Europa es uno de los más baratos: puedes comer en un restaurante por solo 5 euros Planet of Hotels

Entre los paisajes de Europa del Este, existe un lugar que, pese a su riqueza cultural y natural, permanece casi invisible para el viajero promedio. Rodeado por Rumanía y Ucrania, este país apenas recibe 150.000 visitantes al año, posicionándose como el menos explorado del continente.

Aun así, quienes se animan a conocerlo descubren un destino increíblemente asequible. En su capital, es posible comer por apenas 5 euros, tomarse una cerveza por poco más de un euro y alojarse en hoteles por menos de 30 la noche. A esta accesibilidad se suma una hospitalidad genuina, alejada del turismo masificado que caracteriza a otras zonas europeas.

Uno de sus mayores tesoros está bajo tierra: extensas bodegas subterráneas que serpentean durante kilómetros, custodiando millones de botellas de vino. La más famosa de ellas, considerada la más grande del mundo, alberga una colección que ha entrado en el Libro Guinness de los Récords. El enoturismo es una de las pocas formas en que el país empieza a abrirse al mundo.

Este lugar es Moldavia. Y es también un territorio que vive dividido entre dos mundos: por un lado, su firme deseo de integrarse en la Unión Europea (con una solicitud formal presentada en 2022) y, por otro, los vínculos históricos y políticos que aún le atan a Rusia. La existencia de Transnistria, una región autoproclamada independiente y afín a Moscú, complica sus aspiraciones de adhesión plena a la UE, aunque el gobierno moldavo ha declarado su intención de avanzar sin esperar a resolver este conflicto congelado.

Para los viajeros, sin embargo, las barreras son pocas. Aunque no forma parte de la Unión Europea, Moldavia permite la entrada a ciudadanos comunitarios solo con el DNI y sus propios ciudadanos pueden circular sin visado por el espacio Schengen hasta 90 días.

Lejos de los grandes focos, Moldavia conserva parques naturales espectaculares, como el de Rașcov, con vistas que recuerdan a los Alpes, y joyas patrimoniales como monasterios ortodoxos escondidos entre colinas o fortalezas medievales aún en pie. Es un país que invita a descubrirlo sin prisas, con curiosidad y con la mente abierta.