Novedad
PS5 introduce un cambio muy solicitado para uno de sus modelos que ha tenido una gran acogida por parte de los jugadores
PS5 Slim ya no obliga a disponer de una conexión a internet para poder utilizar el lector de discos externo de la consola

Sony ha introducido un cambio silencioso pero muy relevante en PlayStation 5 Slim que ha sido recibido con alivio por buena parte de la comunidad. Los modelos más recientes de la consola ya no requieren conexión a internet para poder utilizar el lector de discos, eliminando así una de las polémicas más comentadas desde el lanzamiento de esta revisión del hardware. Hasta ahora, muchos usuarios se encontraban con la obligación de conectarse a la red durante la configuración inicial para “activar” o emparejar la unidad de lectura, algo que generó una fuerte reacción negativa.
El requisito era especialmente criticado por quienes apuestan por el formato físico o por el uso completamente offline de sus consolas. En zonas con conexiones inestables, sin acceso a internet o simplemente entre jugadores que desean mantener sus dispositivos desconectados, esta obligación se percibía como un paso atrás en términos de propiedad real del producto. Al fin y al cabo, una consola con lector debería poder reproducir discos desde el primer momento sin depender de servidores externos.
Con este ajuste, los nuevos modelos de PS5 Slim parecen venir con el lector correctamente configurado de fábrica, permitiendo insertar un disco y jugar sin ningún proceso adicional. Aunque no ha habido un anuncio formal detallando el cambio, los usuarios que han adquirido unidades recientes han confirmado que el lector funciona nada más encender la consola, incluso sin conexión a la red. Esto sugiere que Sony ha reaccionado a las críticas y ha decidido corregir una decisión que chocaba frontalmente con la filosofía del formato físico.
Un cambio que responde al feedback ofrecido por los jugadores
El cambio no solo mejora la experiencia de uso, sino que también reabre el debate sobre el futuro de los juegos en disco. En un contexto donde el mercado empuja cada vez más hacia lo digital, este tipo de requisitos se interpretaba como una señal preocupante para la preservación de juegos y la independencia del consumidor. Eliminar la obligación de conexión devuelve cierta tranquilidad a quienes defienden que una consola debe ser plenamente funcional por sí misma.
Aunque aún queda por aclarar si todos los modelos actuales incluyen ya esta modificación o si depende de lotes concretos, la percepción general es positiva. PS5 Slim se convierte así en una consola más flexible y fiel a las expectativas tradicionales de los jugadores. Este movimiento demuestra que las críticas de la comunidad siguen teniendo peso y que, incluso sin comunicados oficiales, los fabricantes pueden rectificar decisiones impopulares cuando estas afectan directamente a la experiencia básica de juego.