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Una célula del Estado Islámico anda suelta en la ciudad

La investigación. La reivindicación del ataque por los yihadistas hace temer atentados inminentes

Una célula del Estado Islámico anda suelta en la ciudad
Una célula del Estado Islámico anda suelta en la ciudadlarazon

El ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, ha indicado hoy que el autor del atentado podría seguir huido, tras descartar al único sospechoso, un refugiado paquistaní puesto en libertad al no tener pruebas suficientes en su contra. Esta tarde el Estado Islámico ha reivindicado el atentado asegurando que el conductor del camión era «un soldado del califato».
Alemania, en la diana terroristaUn testigo:«Había dos debajo del camión y otro con las piernas destrozadas»Fotogalería: La tragedia de Berlín, en imágenesEl copiloto polaco del camión murió de un disparoDetenido en Austria un marroquí que pretendía atentar en Salzburgo

Para muchos berlineses, la Navidad terminó el lunes por la noche. Justo en el instante en que un camión se llevaba por delante la vida de doce personas y dejaba heridas a otras 48 (catorce en peligro de muerte) en un mercadillo al oeste de Berlín. Desde entonces la capital alemana, y por ende el resto del país, sigue consternada, pero sobre todo con miedo de no saber dónde está el autor o autores del ataque y si podrían cometer más ataques, después de que el Estado Islámico (EI) reivindicase el atentado. La agencia Amaq, afiliada al grupo extremista, anunció anoche través de un comunicado que el autor del ataque contra un mercadillo en Berlín es un «soldado» del EI y que la operación responde a «los llamamientos a atacar a los ciudadanos de los países [que componen] la coalición internacional» que combate el yihadismo en Siria y en Irak.

Tras el anunció, el ministro del Interior, Thomas de Maiziére, hizo un llamamiento a la prudencia y subrayó, en declaraciones a televisión pública, que los responsables de la investigación analizan todos los indicios existentes. «Deberíamos dejar a los organismos de seguridad hacer su trabajo. Están trabajando al máximo y nadie va a descansar hasta que el autor o los autores hayan sido detenidos», aseguró. Poco antes, la Fiscalía ponía en libertad al primer y único sospechoso detenido, aunque unas horas antes el jefe de la Policía de la capital alemana, Klaus Kandt, ya admitió en rueda de prensa tener dudas sobre el presunto autor del atropello. «No estamos seguros de que el detenido fuera el conductor. La reivindicación del Estado Islámico abre un sinfín de dudas a la investigación, pero sobre todo cierne el miedo sobre la sociedad alemana, que desconoce ahora el paradero de los autores del ataque, y lo que es peor, la certeza de que los agentes de seguridad están perdidos entre las pruebas que puedan llevar a su captura. Lo que saben, y temen, es que las Fuerzas de Seguridad buscan una célula terrorista que podría volver a atacar en cualquier momento. Ante estas posibilidad, y a pesar de que la presencia policial se hizo ayer más evidente en Berlín, muchos ciudadanos prefirieron evitar salir a la calle o acercarse a zonas que hasta el lunes por la noche se encontraban repletos. La mayoría de mercadillos cercanos permanecieron ayer cerrados por seguridad y como señal de duelo a las víctimas y sus familiares, mientras que el Ministerio del Interior informó de que se incrementarán las medidas de seguridad en torno a este tipo de mercados y otros actos masivos.

El conductor del camión huyó, no se suicidó, y se llevó con él el arma utilizada para matar al camionero que le acompañaba en la cabina en el momento del múltiple atropello. La sociedad alemana tiene miedo. Se extiende la opinión de que no actuó solo y que si no se suicidó es porque tratará de volver a matar. También se teme la radicalización de niños y adolescentes, como ha constatado la detención de un niño de doce años el pasado fin de semana después de que intentase en dos ocasiones provocar una matanza con explosivos. El menor fue radicalizado por internet y había intentado viajar a Siria. Con todo, la canciller expresó en una comparecencia su rechazo a vivir «paralizados por el miedo al mal». Merkel acompañada por su ministro de Interior, el de Exteriores, Franz-Walter Steinmeier, y el alcalde-gobernador de Berlín, Michael Müller, tras hacer una ofrenda floral en el lugar de los hechos y firmar en el libro de condolencias, insistió en que el ataque será aclarado «hasta el último detalle» y será castigado «con toda la fuerza de nuestras leyes». «Aunque en estos momentos parezca difícil, encontraremos la fuerza para vivir la vida que queremos en Alemania: libre, abierta y en convivencia», manifestó.

Por el momento, la Policía alemana informó que las seis primeras víctimas mortales de las once arrolladas por un camión el lunes en un mercadillo navideño de Berlín son de nacionalidad alemana, a las que se une el cadáver de Lukasz Urban encontrado en la cabina con un disparo de bala. Más de un día después, las labores de investigación continúan y reina la confusión sobre las motivaciones del autor y de si éste actuó solo o con ayuda.