¿Cómo podemos llegar a discernir un argumento válido de uno que no lo es? Necesitamos una respuesta urgente.

Los seres humanos, que un día fueron las campeones de la razón; elevados sobre el resto de seres vivos gracias al poder de la lógica, de la verdad y del debate; han cambiado sus prioridades durante los últimos años. Y el populismo, la falsa empatía y las soluciones fáciles a problemas hipercomplejos se han convertido en recetas igualmente válidas que la racionalidad a la hora de afrontar nuestros problemas. Y no lo son... en absoluto.

La lógica debería ser la estrella polar de todo cuanto hacemos. Porque sin un buen diagnóstico, rara vez podremos acertar en el tratamiento. Y tener la capacidad de yuxtaponer argumentos de forma coherente y sin caer en contradicciones, debería dominar la forma en la que un ser vivo que se hace llamar a sí mismoHomo Sapiens se relaciona con el mundo.

Observando las amenazas que nos acechan, la Unesco y el Consejo Internacional de Filosofía y Ciencias Humanas, acordaron marcar un día en el calendario para reivindicar y para poner en valor el papel de la lógica en el desarrollo de nuestra cultura, de nuestra ciencia y de nuestra vida. Y escogieron que este sería el 14 de enero.

Se escogió esta fecha para celebrar el Día Mundial de la Lógica en recuerdo de dos grandes pensadores lógicos del siglo XX: el austriaco Kurt Gödel y el polaco Alfred Talski. El primero falleció el 14 de enero del año 1978 y el segundo nació el 14 de enero de 1901. Con su obra, ambos revolucionaron este área del conocimiento y del pensamiento humano.

¿Qué es la lógica?

La palabra “lógica” proviene del latín “logicus” y del griego “logikós”. Y se refiere a lo relativo al razonamiento, argumento, discusión o razón. Y es la parte de la filosofía que se ocupa de estudiar el pensamiento en sí mismo, sin referencia a lo material o a lo accidental.

O dicho de otra forma, la lógica se encarga del estudio de la relación de consecuencia entre proposiciones. Y lo hace -además- de una manera muy especial: a través de la “matemática”. De hecho, la lógica es la base sobre la que se construyen los sistemas informáticos y las tecnologías de la información y de la comunicación. Pero, sobre todo, es el cimiento de toda idea argumentalmente válida.

Tristemente, y a pesar de su importancia, el gran público no es consciente de su trascendencia y pocas veces reflexiona sobre ello. La proclamación del Día Mundial de la Lógica pretende acercar esta disciplina al público, a las escuelas y a las familias. Y es que, su estudio es fundamental para el pensamiento crítico y para aprender a desarrollar los argumentos correctos, evitando las falacias y las contradicciones.