Al menos trece personas han muerto debido a inundaciones repentinas provocadas por intensas lluvias en el condado de Kerr, en el sur de Texas. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en varios tramos del río Guadalupe por el riesgo de un aumento repentino del caudal.

Actualmente, continúa la búsqueda de al menos veinte niñas que permanecen desaparecidas tras las inundaciones. Las menores se encontraban en un campamento de verano cercano a la zona afectada.

El juez del condado, Rob Kelly, confirmó inicialmente seis fallecimientos, aunque la cifra ha aumentado a medida que avanzan las labores de rescate. Equipos de emergencia locales y estatales trabajan en lo que describen como una situación crítica.

El Servicio Nacional de Meteorología ha emitido alertas por inundaciones repentinas con riesgo para la vida en varios condados, incluyendo Kerr y Gillespie, recomendando evitar desplazamientos.

A la altura de la localidad de Hunt, el río Guadalupe experimentó un aumento repentino del nivel del agua, pasando de unos dos metros a casi nueve en poco más de dos horas, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

En algunas zonas ha llovido en pocas horas el equivalente a toda una temporada estival, según medios locales.

La oficina meteorológica de San Angelo advirtió este viernes sobre el peligro inminente de desplazarse, debido a carreteras anegadas y crecidas rápidas en ríos y arroyos.