Ence Energía y Celulosa ha formalizado un acuerdo con Cruz Roja Española para ceder 100 toneladas de CO2, fijadas a través de uno de sumideros forestales ubicado en la localidad onubense de Zalamea la Real. De esta forma, la institución compensará parte de sus emisiones de gases de efecto invernadero, informa la compañía.

Los sumideros de carbono, compuestos principalmente por masas forestales, juegan un importante papel en la lucha contra el cambio climático al capturar y almacenar dióxido de carbono de la atmósfera. Estos proyectos no solo contribuyen a la mitigación del calentamiento global, sino que también mejoran la calidad del aire, protegen la biodiversidad y fomentan la salud de los ecosistemas locales.

Hasta la fecha, Ence ha registrado más de 2.000 hectáreas como sumideros de carbono, con otras 700 hectáreas en distintas etapas del proceso de registro. El grupo papelero y energético prevé incorporar al menos 500 hectáreas adicionales en el primer trimestre de 2025. Así, la compañía superará las 3.000 hectáreas de sumideros, que se utilizarán, entre otros aspectos, para compensar la huella de carbono de empresas y administraciones.

Ence Energía y Celulosa, con más de 67.000 hectáreas de superficie forestal en la Península Ibérica, mantiene un firme compromiso con la gestión del medio natural y su entorno social y ambiental, lo que la lleva a involucrarse activamente en iniciativas que promueven y protegen su capital natural. De esta manera, impulsa el desarrollo económico en el medio rural, creando empleo, fomentando la gestión activa del entorno y ayudando a fijar población en el territorio.

La compañía destaca que colaboraciones como la establecida entre la compañía y la Cruz Roja Española "son esenciales para implementar iniciativas que refuercen la sostenibilidad y el bienestar local, contribuyendo de manera efectiva a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030".