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"Grupo 764”: EL FBI alerta de esta peligrosa red, que se oculta en internet y que ya ha llegado a España

Captan a adolescentes a través de redes populares o videojuegos, los trasladan a chats privados y allí los someten a manipulación, chantaje y abuso

"Grupo 764”: EL FBI alerta de esta peligrosa red, que se oculta en internet y que ya ha llegado a España Espacio Misterio

Una advertencia del FBI ha encendido las alarmas entre padres y educadores en Estados Unidos... Pero también a las autoridades españolas. La diputada republicana Anna Paulina Luna ha alertado sobre la existencia de una red conocida como “Group 764”, que estaría utilizando plataformas cifradas para cometer extorsiones sexuales dirigidas a menores, mezclando mensajes de violencia y simbolismo satánico. “Hoy fui informada por el FBI sobre una red peligrosa llamada ‘764’. Utilizan apps cifradas para la extorsión sexual de menores. Padres: estén atentos a con quién hablan sus hijos… PROTEJAN A SUS HIJOS”, escribió Luna en su cuenta oficial de X (antes Twitter).

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Un grupo oscuro y descentralizado

Según el Departamento de Justicia de EEUU, “764” funciona como una comunidad online descentralizada, formada por individuos o pequeños grupos que operan desde distintos países. Se mueven en plataformas encriptadas y servidores privados, lo que dificulta su rastreo. El FBI los define como “extremistas nihilistas violentos”, cuya finalidad es destruir los valores sociales y explotar a los más vulnerables.

Las autoridades han identificado un patrón común: captan a adolescentes a través de redes populares o videojuegos, los trasladan a chats privados y allí los someten a manipulación, chantaje y abuso. El material obtenido se usa después para extorsionar o humillar públicamente a las víctimas.

Detenciones y operaciones internacionales

En los últimos meses, las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y España han realizado redadas coordinadas contra supuestos miembros del grupo. Entre los casos más graves, destacan el de Tony Christopher Long, de 19 años, acusado en California de maltrato animal extremo y explotación sexual de un menor; y el de Leonidas Varagiannis y Prasan Nepal, detenidos en Washington D. C. por dirigir una red internacional de pornografía infantil vinculada a “764”.

Los investigadores subrayan que la estructura del grupo es flexible, sin líderes formales ni jerarquías, lo que le permite recomponerse rápidamente tras cada operación policial y continuar su actividad en otras plataformas.

Pacto firmado con sangre de un miembro del grupo 764, en Nueva YorkEspacio Misterio

¿Secta o red criminal?

Algunos medios y analistas han descrito a “764” como una organización satánica o neonazi, inspirada en grupos extremistas como la Order of Nine Angles. Sin embargo, las autoridades no han confirmado una doctrina religiosa detrás del colectivo. Lo que sí reconocen es una estética y simbología deliberadamente perturbadora, utilizada como herramienta para atraer o intimidar.

Fuentes del FBI sostienen que el satanismo en este contexto es más performativo que espiritual, una forma de provocar y crear una identidad compartida en torno al mal y la crueldad.

El riesgo llega también a Europa

La huella de “764” no se limita a Norteamérica. En España, la Policía Nacional investiga varios mensajes amenazantes a centros educativos de la Comunidad Valenciana firmados con referencias al grupo. Aunque no se ha demostrado su autoría, el caso confirma que la red o sus imitadores han alcanzado el ámbito hispano.

Expertos en ciberseguridad advierten que este tipo de movimientos se aprovechan del anonimato digital y de la falta de control parental. “La frontera entre la radicalización y la explotación sexual se ha difuminado. Los jóvenes se enfrentan a comunidades online donde la violencia y la crueldad se glorifican”, explica un analista del Instituto de Ciberseguridad de EE.UU.

Logotipo del Grupo 764Espacio Misterio

Cómo proteger a los menores

Las autoridades recomiendan a las familias mantener una comunicación abierta con los hijos, supervisar el uso de aplicaciones de mensajería y redes sociales, y denunciar cualquier contacto sospechoso. También insisten en no compartir imágenes íntimas ni datos personales con desconocidos, aunque parezcan amistosos o de la misma edad.

Más allá de su envoltorio oscuro, “764” refleja un fenómeno más amplio: la aparición de comunidades que utilizan internet para promover el daño, la manipulación y la pérdida de empatía. No buscan fama ni dinero, sino sembrar desesperanza y degradar los vínculos humanos. La advertencia de Luna no es solo un mensaje político: es un recordatorio de que el peligro, en la era digital, puede entrar en casa a través del teléfono de un niño.