Andrei Badalov, vicepresidente de la empresa estatal rusa Transneft, falleció tras precipitarse desde un edificio de apartamentos en Moscú. Según las autoridades, el suceso tuvo lugar en la autopista Rublevskoye, donde su cuerpo fue hallado junto al inmueble.

Badalov tenía 62 años y vivía en el décimo piso de un bloque residencial. Sin embargo, cayó desde el piso17, lo que representa una altura aproximada de 55 metros. La policía local ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Fuentes próximas a la investigación señalaron que, de forma preliminar, se contempla el suicidio como causa de la muerte, debido a la existencia de una carta presuntamente escrita por Badalov y dirigida a su esposa. No obstante, las autoridades indicaron que no se descartan otras posibilidades.

El fallecido estaba casado y tenía dos hijas. Había estudiado en la Academia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, institución encargada de la formación de oficiales de alto nivel y personal directivo del Estado.

Badalov se incorporó a Transneft hace cuatro años. Durante su etapa en la compañía, participó en la gestión de desafíos relacionados con las sanciones internacionales. Transneft, especializada en oleoductos, está dirigida actualmente por Nikolai Tokarev, antiguo miembro del KGB que coincidió con el presidente Vladimir Putin en Alemania durante la Guerra Fría.

Repetidas muertes en el sector energético

Desde 2022, se han registrado varios fallecimientos de empresarios vinculados a sectores estratégicos como el gas y el petróleo en Rusia. El de Badalov es el undécimo caso de este tipo desde que comenzó el conflicto en Ucrania.