Espantadas, silencios y «bares de copas»

En caso de aceptar la definición del Don Angelo como «bar de copas», como declaró su dueño, se pueden aceptar las sesiones preelectorales en la Cámara andaluza como una acepción de comisión de investigación. Tras dos jornadas transcurridas, la búsqueda del esclarecimiento del enchufismo en la Faffe por parte del PSOE, el paradero de los fondos distraídos y el gasto a través de «tarjetas black» en prostíbulos –hechos que investiga la justicia– ha derivado en un simulacro que arrancó con la convocatoria en campaña y siguió con el enfrentamiento con el ex presidente Chaves y su salida abrupta de la sesión tras acogerse a su derecho a no declarar. Se postergó con la reiteración de esta estrategia –Chaves llevaba su escrito en una carpeta del PSOE– de lamento y posterior silencio por parte de los ex consejeros de Empleo Javier Carnero y José Sánchez Maldonado y del ex titular de Economía Antonio Ramírez de Arellano. Los ex presidentes Griñán y Susana Díaz y la ministra de Hacienda y ex consejera María Jesús Montero directamente no asistieron, los primeros alegando que no les llegó la citación en tiempo y forma y la segunda en base a un dictamen al que ya se acogió Fátima Báñez en la comisión de los cursos de formación. Sólo declaró el dueño del prostíbulo, ya clausurado como también la Faffe, negando la mayor cuando fue preguntado directamente por la actividad de su negocio. José Ruiz García rechazó que se le tomaran imágenes, echó fuera todos los balones posibles y señaló como «habitual» por parte de sus clientes el gasto de alrededor de 15.000 euros en el local en marzo de 2010. El empresario de la noche confirmó los hechos, pero no los autores sin evitar incurrir en flagrantes contradicciones.

El compareciente dijo no conocer a Fernando Villén, el ex director de la Faffe acusado de los gastos y apuntó que fue la encargada, de nombre Juana y procedencia cubana, quien conocía y tenía una relación de confianza con el ex alto cargo socialista. «¿Cómo se pueden gastar casi 15.000 euros en una noche?», cuestionó la diputada de Cs Teresa Pardo. El compareciente «no se acuerda de precios ni del costo de servicios», tampoco «si fue un pago único o varias fracciones». «El chófer fue a pagar, por lo que debía conocer el número de la tarjeta y después le pagaron en efectivo». La anulación del cargo, según especificó Adelante, re realizó «tres días después» y «fueron 15 anulaciones en 13 minutos». Los diputados señalaron también que el chófer fue con un sobre en metálico par abonar los servicios. El declarante «ahora no recuerda si era buen cliente», como recogió la prensa que dijo anteriormente de Villén. Insistió en que «le parece un cargo normal de un cliente habitual». Adelante recordó que hay familias que no ganan en un año lo que se gastó esa noche en el prostíbulo y especificó que la Faffe la plantilla máxima que alcanzó fue de 1.300 personas.

Vox criticó que «el PSOE no quiere que se esclarezca la corrupción de 37 años». «¿No se prestaban servicios sexuales?», cuestionó Ángela Mulas. Ruiz dijo, tras insistir en que no oía la pregunta, que «era un bar de copas». «Hay discotecas que cobran más, con reservados y pone discoteca», señaló también el empresario nocturno. El presidente y los diputados tuvieron que recordarle que «está obligado a decir la verdad, por el Código Penal». Con todo, el dueño del puticlub Don Angelo insistió en que en su establecimiento «no se prestaban servicios sexuales». El PSOE no preguntó nada. Cs insistió en la «contradicción». «Juana le dijo ‘se ha resuelto lo de las tarjetas’. Qué se tenía que resolver», cuestionó Teresa Pardo. «¿Se dio cuenta que era dinero público para que la encargada le llamara?». «No me explicó nada de lo ocurrido con la tarjeta», dijo el declarante. « Ni me dijo que era fulanito ni menganito. Me dijo: ‘Pepe, lo de las tarjetas de anoche está resuelto’. Lo que hablaron, ellos lo resolvieron», declaró. Ruiz explicó que está implicado en el «caso Faffe» porque le ha «tocado». «Por lo visto este señor frecuentaba más clubs», lamentó. La declaración del dueño del Don Angelo remitió, pero en sentido inverso, a la queja previa del ex consejero Sánchez Maldonado, quien dijo que «el Parlamento no debe ser plató del debate electoral» y que «la verdad nunca puede estar sujeta a infamias y medias verdades».