Rubi va en serio a por la Copa

La lógica imperó en La Florida, el añejo estadio portugalujo cuajado de hinchas locales que soñaban con un sorpresón contra el Betis. Porque en fútbol, pese a toda la carga de imprevisibilidad que lleva implícita su condición de juego, se cumplen casi siempre pronósticos tan claros como los que pueden emitirse cuando un Primera visita a un Tercera. Es necesario, eso sí, que los profesionales se tomen en serio el duelo con los semiaficionados. Dado ese primer paso mental, la excursión-trampa suele tornarse plácido paseo.

Rubi no quiso dar pábulo a las dudas y empezó su alineación por el portero titular, Joel Robles, lo que era un mensaje cristalino a sus futbolistas: tonterías, ni media, vino a decir el técnico orillando al (hasta ahora) poco fiable Dani Martín. Sus chicos comprendieron que al Portugalete había que darle matarile y en ello se afanó Álex Moreno, el más peligroso atacante bético del arranque y el autor del 0-1 al culminar con una bonita volea una irrupción por el centro del Carles Aleñá, titular por vez primera que dejó perfume de buen futbolista.

Alberto Gómez tuvo la oportunidad de empatar para los vizcaínos pero se llenó de balón en posición muy ventajosa y remató muy desviado en la que fue la ocasión más clara de los aurinegros, muy dignos hasta el descanso. A la vuelta del vestuario, el segundo gol enterró sus esperanzas. Loren cazó un córner de Tello y cabeceó cruzado a la red para anotar puntos en su particular duelo con Borja Iglesias.

El marbellí, en el último minuto, se coronó como el mejor del encuentro al asistir a Joaquín en la acción del tercer gol, un bonito pase con el exterior que el capitán convirtió con un tiro en escorzo. El martes, otro sorteo para seguir soñando.