Los malos augurios se extienden a la misma velocidad que el coronavirus. El sector turístico, que está sufriendo un aluvión de cancelaciones de congresos y reservas, contempla el peor de los escenarios de cara a la próxima Semana Santa: que se suspendan las procesiones en Andalucía. Un extremo que resultaría letal para la comunidad autónoma –el turismo es el principal motor de la economía regional– y también para los cofrades, que vienen preparando toda la logística de la celebración. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, dibuja a LA RAZÓN un panorama desalentador, puesto que «estamos con el contador a cero». ¿Qué quiere decir esto? «No tenemos a ningún cliente en los establecimientos hoteleros», señala, además de confirmar que «están cayendo en cascada todas las reservas de países que están bloqueando sus accesos y las embajadas están sacando a sus ciudadanos como pueden». Callejón compara el panorama con un virus que entra en un ordenador. «Tienes la posibilidad de formatear el disco duro, pero si te cortan la luz ya no puedes hacer nada. Nuestra luz son los clientes», insiste. El sector afronta una situación inédita: «Nunca en la historia del turismo ha pasando lo que está pasando ahora». Por tanto, insta a las administraciones a poner sobre la mesa soluciones «cuanto antes, porque si no las hay pronto peor será la caída». En este punto, recuerda que la patronal del turismo, en coordinación con todas las zonas turísticas del España, ha propuesto medidas urgentes, como la suspensión temporal de los pagos a la Seguridad Social, la habilitación de créditos blandos o la eliminación de impuestos vinculados al sector.

En cuanto a una hipotética suspensión de las procesiones, asegura que «nos estamos poniendo en lo peor, y el que no contemple este escenario estará cometiendo un grave error porque luego no tendrá posibilidades de recuperación». Para los hoteleros malagueños la Semana Santa es el termómetro inicial de la temporada, con un 15 por ciento de la facturación del año.

El presidente de la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas (ASET), Gustavo de Medina, alude a las recientes palabras del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en las que señalaba que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tenía que convencer para suspender la Semana Santa. «La OMS ya está aquí. Ahora queda el fin del acto, no hay otra», sostiene, además de confirmar la cancelación de todo tipo de congresos y encuentros. «A comienzos de semana empezamos con las reuniones más numerosas, las que venían de fuera, pero ya se cancela todo». De Medina lamenta que durante esta crisis sanitaria «muchas empresas se quedarán en el camino» y no oculta su rabia porque «estábamos viviendo un momento excelente de crecimiento turístico».

El alcalde de Sevilla, por su parte, moduló su discurso y aseguró que si no se dan las «condiciones de seguridad» para celebrar «con garantías» la Semana Santa, la autoridad sanitaria «tomará una decisión y las administraciones actuarán en consecuencia». Espadas ya tuvo una primera toma de contacto con el arzobispo, Juan José Asenjo, y el presidente del Consejo de Hermandades. El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, apuntó que «si hay que suspender la salida de las cofradías habrá que hacerlo» porque «por encima de todo está la vida de las personas».