Un primero de mayo marcado por los efectos del coronavirus

Un Día del Trabajo marcado por el coronavirus. Sin manifestaciones por las restricciones derivadas del estado de alarma, las reivindicaciones laborales se están expresando en las redes sociales, en la línea de la incertidumbre que se está extendiendo por los efectos de la pandemia y la parálisis de los sectores productivos. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha asegurado en su cuenta de Twitter que Andalucía "ha demostrado que es capaz de anticiparse y reaccionar en las circunstancias más adversas. Y está siendo posible gracias a la impagable labor de los magníficos profesionales que trabajan en cada rincón de nuestra tierra. Mi gratitud y admiración".

Por su parte, la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha urgido a la Junta a poner en marcha un plan de choque para crear empleo en la comunidad y ayudas urgentes para que los pequeños y medianos negocios adopten las medidas de seguridad necesarias para que puedan abrir en el proceso de desescalada, así como para el sector turístico.

En este sentido, ha instado a Moreno a retomar "con fortaleza el diálogo con ayuntamientos, empresarios y sindicatos" porque en Andalucía "se han destruido en marzo el doble de puestos de trabajo que en España, se han reducido empresas cuatro puntos más que en la media del país y hay 600.000 trabajadores afectados por ERTE por culpa de la pandemia del coronavirus". Díaz también ha señalado que este 1 de Mayo es "inédito y muy duro para muchísimos trabajadores", por lo ha defendido la necesidad de realizar un "esfuerzo colectivo para paliar los efectos provocados por el coronavirus en el mercado laboral, prestando una especial atención al sector turístico fundamental para la comunidad".

En el ámbito sindical, las secretarias generales de UGT y de CC OO de Andalucía, Carmen Castilla y Nuria López, han coincidido en reclamar “un modelo económico y laboral distinto”, así como que éste debe basarse en “la industria, la innovación y la industria 4.0”. Junto ha ello, han coincidido en que estamos ante “un 1 de mayo atípico, aunque la esencia es defender los derechos de la clase trabajadores, en un contexto complicado sanitario y económico”.