Un juzgado abre diligencias sobre el vídeo de los disparos a fotografías de miembros del Gobierno

Un juzgado de Málaga capital ha abierto diligencias previas tras recibir el atestado policial iniciado contra el hombre detenido la pasada semana -que después quedó en libertad- por los disparos a fotografías de miembros del Gobierno en una galería de tiro de la capital malagueña, que se difundió en un vídeo, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Dicho atestado fue entregado este pasado lunes en el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, que se encontraba de guardia de incidencias, por lo que ha abierto diligencias previas al respecto, han señalado las mismas fuentes. Ahora, dicho órgano deberá determinar si se queda la causa o si se inhibe a otro juzgado o a la Audiencia Nacional.

La Fiscalía de Málaga abrió el viernes unas diligencias de investigación penal en relación con el vídeo por un presunto delito de amenazas contra miembros del Gobierno, tras haber recibido oficios tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, que iniciaron investigación de los hechos, según ha informado a Europa Press fuentes fiscales. Ahora, también tendrá que determinar si remite dichas diligencias a otro órgano judicial.

La Guardia Civil detuvo el pasado viernes a un exmilitar que había sido identificado como el presunto autor de los disparos a fotos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el vicepresidente Pablo Iglesias y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entre otros; así como al dirigente de Podemos Pablo Echenique.

La detención se produjo en concreto en La Cala del Moral, en el municipio malagueño de Rincón de la Victoria, y, tras ser trasladado a dependencias de la Guardia Civil en Málaga, quedó en libertad, estando a disposición de lo que determine la autoridad judicial.

El arrestado tiene antecedentes policiales, entre ellos por violencia de género, y usó en la grabación un arma que pertenece a la galería de tiro. La identificación se produjo 24 horas después de difundirse el vídeo y de que la Abogacía del Estado instara a que se investigaran estos hechos.

El único investigado por estos hechos mostró su arrepentimiento a los agentes que le tomaron declaración y pidió perdón a las personas que pudieran haberse sentido ofendidas por el vídeo, que no se grabó, dijo, para ser difundido, sino como una “broma” entre ellos, según publica el Diario ‘SUR’. Además, manifestó que él solo envió el vídeo a un amigo, al que no llegó a identificar.

Este hombre sostuvo que encontró las fotos dentro de la galería y le pareció “gracioso” usarlas como blanco de los disparos; mientras que por el contrario el propietario de la galería privada sostiene que las imágenes no estaban allí, sino que las trajeron los clientes, apunta el rotativo.