El alcalde de Lanjarón (Granada), “cantando bajo la lluvia” tras suspender la fiesta de la “riega”

La “disculpa pública” no ha evitado las críticas. El alcalde del municipio granadino de Lanjarón, Eric Escobedo se sumó en la noche de San Juan a la fiesta de la “riega” de la localidad. El regidor fue grabado en un vídeo difundido por las redes sociales abrazándose a los vecinos y sin guardar la distancia de seguridad como medida de prevención frente al coronavirus. La oposición ha exigido su dimisión. En el vídeo el alcalde aparece disfrazado de Gene Kelly en “Cantando bajo la lluvia”, aunque en este caso está bailando y abrazando a algún vecino.

El alcalde aseguró a través de un comunicado que no se cometió ninguna irregularidad y que no era una fiesta organizada.

El Consistorio de Lanjarón suspendió, siguiendo la recomendación de la Junta de Andalucía, las fiestas de San Juan este mes y la tradicional Carrera del Agua, declarada de Interés Turístico Andaluz y con cuatro décadas de historia. Un año normal, la fiesta reúne a más de 10.000 personas. Escobedo indicó que el evento “no estaba organizado pero tampoco prohibido”. ”Se hace inevitable que los propios vecinos saquen sus mangueras a las puertas o lancen cubos de agua desde sus balcones”, señaló. El alcalde alegó que salió a la calle con familiares y amigos, al igual que otros políticos del municipio y rechazó que se cometiera infracción alguna.

Escobedo reiteró su “disculpa pública por una situación que se ha sacado por completo de contexto” y subrayó que gracias a la gestión del Ayuntamiento “en todo momento se evitó la aglomeración de personas”. Según el alcalde, sólo hubo grupos de menos de veinte personas. El regidor, señaló a Efe, que Además, atribuyó a la oposición las críticas sacadas de contexto, “porque eran grupos de amigos y no un macrobotellón”.

Por su parte, el PSOE de Granada exigió la dimisión “inmediata” del alcalde de Lanjarón. El secretario Organización del PSOE de Granada, Álex Casares, trasladó en una nota que la actitud del alcalde es de “una grave irresponsabilidad e impropia de un representante público, puesto que en lugar de adoptar los mecanismos para disolver la concentración en la que las decenas de participantes bailaban y cantaban sin mascarillas, participó con gran protagonismo de ella saltándose las normas y recomendaciones que exigen este momento”. “Su comportamiento no solo es poco ejemplar, sino que va en contra del decreto que rige la prevención y contención en la ‘nueva normalidad’ y además incumple la orden de suspensión de todas las actividades previstas con motivo de la celebración de San Juan por parte del Ayuntamiento del municipio”, consideró Casares, rechazando como válido el argumento de que la fiesta sea una tradición y fuera improvisada, ya que tuvo lugar “con la connivencia e intervención destacada del alcalde”.