Tribunales
Uno de los siete acusados del triple crimen de Dos Hermanas se desvincula de los asesinatos
Asegura que el "Pollino" le contrató para "dar un susto" a un varón que le adeudaba 20.000 euros y siente "en el alma" las muertes
David Ramón H.P., alias ‘el Tapita’ y uno de los acusados del triple crimen de Dos Hermanas, saldado con el asesinato del ciudadano turco Yilmaz Giraz, su pareja Sandra Capitán y la hija de ésta última y el enterramiento de sus cadáveres en una fosa de una vivienda de la calle Cerro Blanco de dicha ciudad, ha declarado este jueves en el juicio que se celebra en torno al asunto que él sólo redujo a un varón que correspondería con Yilmaz Giraz por encargo de Ricardo G.H., dueño de la citada casa y conocido como ‘el Pollino’, desligándose del resto de los hechos.
Durante su comparecencia en una nueva sesión del juicio con jurado popular que celebra la Audiencia de Sevilla sobre estos crímenes, Ramón H.P. se ha limitado a responder a las preguntas de la Fiscalía, su abogado defensor y el jurado popular, pero no a las de las acusaciones particulares ni las del resto de letrados defensores de los acusados.
Estos acusados son Ricardo G.H. alias el ‘Pollino’, su padre Ricardo G.G. alias ‘el Cabo’; la esposa de este último, Joaquina H.J., la mujer del ‘Pollino’, Elisa F.M.; Manuela M.O. como supuesta intermediaria; David Ramón H.P., conocido como ‘el Tapita’; y su amigo José Antonio M.B., alias ‘Quino’.
Los siete acusados, de modo genérico, afrontan acusaciones de presuntos delitos de detención ilegal, asesinato, encubrimiento y tenencia ilícita de armas, reclamando la Fiscalía tres penas de prisión permanente revisable, una por cada uno de los tres delitos de asesinato que les atribuyen, para todos ellos salvo para Joaquina H.J. y Manuela M.O., para las que reclama siete años de cárcel por encubrimiento en el primer caso y 16 años por complicidad en uno de los asesinatos, respectivamente.
Y es que la Fiscalía considera que "todos ellos participaron en menor o mayor grado en el secuestro y asesinato" a tiros del ciudadano turco Yilmaz Giraz, investigado por tráfico de drogas, su pareja Sandra Capitán y la hija de ésta, de sólo seis años de edad, ocultando sus cadáveres en una fosa con sosa cáustica de la vivienda del número 168 de la calle Cerro Blanco, propiedad del 'Pollino', el 16 de septiembre de 2017.
Al respecto, este acusado monitor de boxeo y que además trabajaba en locales “de noche” ha manifestado que le une una “estrecha amistad” con Manuela M.O., quien le presentó al ‘Pollino’, que a su vez le expuso que necesitaba “cobrar una deuda” de 20.000 euros a un varón procedente de Valencia. Según el ‘Tapita’, el ‘Pollino’ le propuso entonces un acuerdo económico para que él se encargase de “dar un susto” a ese hombre, o sea “reducirle” y hacerle “hablar”, pues el ‘Pollino’ sospechaba que este hombre contaba con dinero para saldar la citada deuda.
Tras aquella primera conversación, según el 'Tapita', Manuela M.O. le visitó en su domicilio y le concretó que el 'Pollino' ofrecía 3.000 euros a repartir entre él y una persona más que participase en el "susto", protagonizando los tres una segunda reunión conjunta, tras la cual él contactó con su amigo José Antonio M.B., alias 'Quino', y éste aceptó participar.
A tal efecto, ha defendido que la propuesta del ‘Pollino’ se limitaba a “reducir a un señor que venía de Valencia”para así “cobrar la deuda” pendiente, desgranando que el día 16 de septiembre de 2017 el ‘Pollino’ y su padre le recogieron en coche junto al ‘Quino’ y todos ellos llegaron hasta el número 168 de la calle Cerro Blanco, propiedad del ‘Pollino’.
Frente a la tesis de este último, que alega que el ‘Tapita’ le alquiló la vivienda y cuando el 16 de septiembre fue a recoger las llaves “dos extranjeros armados” le inmovilizaron, le mostraron los cadáveres de la fosa del cuarto de baño y le obligaron a colaborar con ellos bajo amenaza; el ‘Tapita’ ha relatado que el ‘Pollino’ incluso le avisó de la fosa del cuarto de baño cuando él fue a hacer uso del mismo, explicando que el padre del ‘Pollino’ y la mujer del mismo estaban en la vivienda aquel día pese a que ambos se han desligado de los hechos a la hora de declarar.
Según su narración, él y su amigo el ‘Quino’ no fueron al barrio de Bellavista a “secuestrar” a Yilmaz Giraz, al que dijo no conocer, sino que su participación en los hechos se limitó a la vivienda. Al detalle, ha explicado que tras ausentarse de la casa, el ‘Pollino’ regresó más tarde con un varón que llegó “por su propio pie”, si bien previamente el padre del primero había anunciado una “ruina” porque venían “con la mujer y la hija”, extremo que motivó que él y su amigo el ‘Quino’ quisiesen marcharse del lugar.
Botella con restos genéticos
No obstante, y siempre según su relato, el 'Pollino' entró en la vivienda en compañía del varón al que habría ido a buscar, tras lo cual él se abalanzó sobre el mismo, reduciéndole tras un "forcejeo" para que el 'Quino' pudiese atarle las muñecas y los pies con cinta americana. En ese punto, ha negado que golpeasen a esa persona o que viese armas de fuego en la vivienda, si bien ha admitido que es consciente de que en el interior de la fosa fue hallada una botella con casquillos de bala y restos genéticos identificados con los suyos, extremo que ha atribuido a que había bebido agua de una botella.
Tras ello, según ha defendido, el padre del ‘Pollino’ les llevó en coche a su barrio y antes de subir al vehículo vieron que la esposa del ‘Pollino’ conducía al interior de la vivienda a una mujer y a una niña que llevaba “una mano vendada”. “En la vida”, según sus palabras, podía “imaginar” lo que sucedería después, negando que presenciase o escuchase disparos.
"Simplemente redujimos a una persona, lo siento en el alma", ha enfatizado, negándose a responder si se siente responsable de los crímenes y escuchando las preguntas de la defensa del 'Pollino', que no tenía obligación de contestar al haberse negado a ello, respecto a si él intentó entrar en contacto con un grupo de turcos que ofrecían una "recompensa" de varios millones de euros a quien proporcionase información sobre el paradero de Yilmaz Giraz.
Y es que él defiende que después de hablar con un amigo suyo y una tercera persona conocida a través de este amigo, comenzó a "conectar" los hechos en los que había participado con la desaparición de Sandra Capitán y de su hija, ya entonces de dominio público, y que ante ello se prestó a "colaborar" con la Policía y la Justicia.
No obstante, ha admitido que fue el 29 de septiembre cuando unos agentes de la Policía Nacional le visitaron para preguntarle por dichas desapariciones y, tras negar inicialmente algún conocimiento, les contó los hechos cuando los mismos le avisaron de que habían hablado con el mencionado amigo suyo, quien conocía la participación del 'Tapita' en unos hechos posiblemente relacionados con la desaparición de Sandra Capitán y su hija.
Además, el 'Tapita' ha asegurado que ya fuera por casualidad o "error", en una conducción policial una vez detenidos los acusados coincidió con el 'Pollino' y su padre y el primero de ellos le habría reconocido verbalmente que no le había contado sus propósitos, mientras el segundo le reclamaba que en su declaración les "descartase" a él y a la esposa del 'Pollino'. Asegurando que una persona fue "testigo" de dicha conversación, ha reclamado la comparecencia de esta persona en el juicio, extremo que según ha recordado el tribunal sólo podría pedir su abogado defensor.
Finalmente, el ‘Tapita’ no ha reconocido como suya una voz varonil que, en una conversación telefónica con la madre de Sandra Capitán, le anunciaba que su hija y su nieta estarían en manos de Ricardo, conocido como el ‘Pollino’, en Dos Hermanas.
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