La sombra de un hotel de 30 habitaciones sobre la promesa de la «revolución verde» de la Junta

Allá por octubre del pasado año, el presidente Juanma Moreno enarboló la bandera de «la revolución verde» e incluso, en pleno aniversario de Doñana, cerró cualquier polémica con la posibilidad de una carretera Huelva-Cádiz. En diciembre llevó el eslogan a la Cumbre de Clima. Moreno habló de «una revolución verde para convertir a Andalucía en un referente mundial de la lucha contra el cambio climático». Después vino la pandemia y, en plena crisis sanitaria, la aprobación de un megadecreto de simplificación administrativa con el argumento, precisamente, de la necesidad de mejorar la economía. Una norma que choca frontalmente en algunos aspectos con el Gobierno central. Sobre Almería –donde aún sigue en pie el coloso de cemento de El Algarrobico en Carboneras, con 21 plantas y 411 habitaciones, como símbolo de la destrucción del litoral ante la inacción de las administraciones de todo signo y ámbito pese a las sentencias– se cierne de golpe la sombra de la construcción de un hotel de cuatro estrellas y 30 habitaciones en la playa de Los Genoveses. La Junta asegura que se cumple la normativa ambiental y que el proyecto es «compatible», ya que se encuentra a casi dos kilómetros de la playa y «no supone una nueva edificación, sino una rehabilitación del cortijo Las Chiqueras». La alcaldesa de Níjar subraya que «la construcción es legal con la actual normativa».

La delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Almería, Aránzazu Martín, aseguró que la Junta «cumple de forma escrupulosa» las leyes ambientales y remarcó que su departamento «ha aumentado las medidas garantistas» en el proyecto del hotel de cuatro estrellas y 30 habitaciones en el parque natural Cabo de Gata-Níjar (Almería). El uso que se plantea «es compatible legalmente con la zona concreta del parque natural en la que se ubica». La Junta rechazó inicialmente el proyecto en 2017, tras lo que la promotora modificó y «eliminó dos aparcamientos y 13 habitaciones» que iban a ubicarse en dos inmuebles de nueva edificación del proyecto que ahora se ha considerado «compatible» con la normativa ambiental. «El Gobierno socialista avaló ese primer dictamen con hasta 10 informes favorables de las consejerías de Medio Ambiente (6), Fomento (2), Cultura y Turismo, además del que fue trasladado por el Ayuntamiento de Níjar», recordó. «Si la ley dice que se puede hacer, no hay más que hablar», zanjó por su parte la alcaldesa de Níjar, la socialista Esperanza Pérez mientras el PSOE reclama explicaciones a la consejera Carmen Crespo. Unidas Podemos ha pedido al Gobierno central la suspensión del hotel con piscina.