Coronavirus

Un cuarto trimestre «muy duro» para las familias sevillanas

El PP alerta del cierre de casi 6.000 empresas en la provincia durante el estado de alarma y propone medidas para disminuir la presión fiscal

Comité de dirección del PP de Sevilla, presidido por Virginia Pérez
Comité de dirección del PP de Sevilla, presidido por Virginia PérezLa RazónLa Razón

Con 34.977 parados más, 67.000 trabajadores en ERTE y el cierre de casi 6.000 empresas en los tres meses que ha durado el estado de alarma por el coronavirus, el PP de Sevilla augura un cuarto trimestre «muy duro» para las familias de la provincia, por lo que insta a los partidos a trabajar «unidos para ofrecer soluciones». Estos datos los expuso ayer la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, durante el comité de dirección del partido. En este encuentro dio a conocer los resultados de un análisis económico que dibuja un panorama desalentador tras la pandemia, especialmente en el ámbito del empleo. De hecho, el paro se ha incrementado un 18 por ciento, un dato «terrible si además lo comparamos con junio de 2019, cuando había 46.077 parados menos», apuntó Pérez.

Para detectar los problemas y plantear soluciones, el PP ha analizado el mapa del empleo en la provincia. En este sentido, el 78,97 por ciento del empleo se concentra en tres grandes bloques: el personal de la administración, sanidad y educación; comercio, hostelería, transporte y reparación de vehículos; y actividades financieras e inmobiliarias. Estos sectores han tenido una exposición «muy desigual» ante el Covid-19, «muy resiliente en el primer caso, muy vulnerable en el segundo e incierto en el tercero».

Para el PP sevillano el sector agrario es otro ámbito «importantísimo», puesto que genera 37.300 empleos en la provincia. Según Pérez, «ha sido clave en estos meses de encierro porque ha garantizado el abastecimiento y los agricultores han sido los primeros en salir a desinfectar nuestras calles con sus tractores». Además, «la fijación de la población al territorio viene de la mano principalmente del sector agrario, del que debemos sentirnos muy orgullosos».

Para combatir estos problemas el partido propone, en primer lugar, estimular los mercados con programas encaminados a incentivar el consumo y ayudas a la digitalización. También plantea el fomento de la competitividad con programas de infraestructuras, ayudas a la formación y reciclaje del personal, información y asesoramiento a las empresas. Las medidas financieras persiguen «mejorar la capacidad de los bancos para financiar las pymes, apoyar la reducción de los tipos de interés y ayudar a la inversión». Junto a ello, reclama reducir impuestos y la creación de una ventanilla única para cualquier trámite legal relativo a las pymes.

A juicio de Pérez, durante la pandemia han quedado al descubierto dos modelos de gestión. Uno es el del presidente de la Junta, Juanma Moreno, que «supo anticiparse a la crisis sanitaria y que ha sido el primero en salir al rescate de la economía, un gobierno centrado en el empleo y en la colaboración con las instituciones». Otro es el del jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, caracterizado «por los bandazos y por el daño a la reputación de España y también al empleo». En este punto, reprochó a Sánchez que «siguen sin pagarse los ERTE, quiere derogar la reforma laboral y pone obstáculos y desprecia la labor de las empresas y de los empresarios, claves en la recuperación».

La «unidad» es clave para abordar el futuro. Por ello, Pérez criticó la ausencia del presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, en la comisión de reconstrucción de Andalucía. Instó al dirigente socialista a no «plegarse a los intereses de su partido», a tener «altura de miras» y a trabajar «por los sevillanos y no solo por los socialistas».