«El Melillero» usó su red de robo de droga para atacar con ácido a su ex novia

La Guardia Civil, tras dos meses de investigación en el marco de las operaciones «Tindra-Dubrovnik», ha detenido a todos los presuntos participantes en la agresión con ácido a dos mujeres en Cártama (Málaga), ocurrido el pasado enero, y a los componentes de un grupo criminal liderado por el joven conocido como «El Melillero», que se dedicaba, entre otros delitos, a robar droga a otros grupos y que supuestamente utilizó esta red para el ataque.

Hay once arrestados, decretando los juzgados el ingreso en prisión de ocho. Tras el levantamiento del secreto de sumario y la detención de una persona con una supuesta implicación directa en los hechos, la Guardia Civil informó de los detalles de esta operación, instando a mantener el carácter de presunción hasta que haya pronunciamiento judicial firme. En cuanto a la operación denominada «Dubrovnik», en noviembre de 2020, fuerzas en servicio del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Marbella advirtieron movimientos extraños en torno a un camión cisterna que circulaba por la AP-7, observando cómo varios individuos intentaban asaltarlo. Al verse sorprendidos por los agentes, abortaron la maniobra y se dieron a la fuga. Los guardias civiles comprobaron que la cisterna contenía 282,5 kilos de hachís y 124 kilos de marihuana, por lo que detuvieron al conductor. Tras esto, se inició la investigación en la operación «Dubrovnik», pues al parecer esta localidad croata era el destino final de la droga intervenida, para identificar la organización que pretendía robar la droga, lo que se denomina «vuelco».

Iniciada esta investigación, el 12 de enero se produce el ataque con ácido sulfúrico a dos jóvenes en Cártama, que se investiga en la denominada operación «Tindra», por el nombre de las dos jóvenes –Cristina y Sandra–. Tras esta brutal agresión, los agentes supieron que un día antes, «El Melillero» se había acercado al vehículo de la que había sido su novia, sin que esta bajase la ventanilla, por lo que se fue. El día de los hechos, «con extraña habilidad para localizarlas», las dos jóvenes estaban en el coche de Sandra cuando se encontraron de nuevo con él y esta vez sí, con la ventanilla abierta, de forma que este y la persona que le acompañaba, luego identificado como «Poti», supuestamente arrojaron un bote de ácido dentro del vehículo, afectando gravemente a las dos chicas, con mayor gravedad a Sandra.