El flamenco se impartirá en las escuelas de Andalucía con los artistas como asesores

Con vocación de “raíz” -en tanto que arraiga con la tierra- y de “paloma” -explorando nuevos horizontes- se presentó, parafraseando al recientemente desaparecido maestro de la guitarra Manolo Sanlúcar y recordando también al bailaor Manolete (fallecido ayer), el proyecto de Ley del Flamenco para su remisión al Parlamento andaluz. La norma viene a dar cumplimiento al Estatuto de Autonomía de Andalucía y recoge, entre otros aspectos, la enseñanza de este arte en las escuelas y la ampliación de las cátedras universitarias. La norma recoge un Plan Estratégico del Flamenco y un consejo asesor de sabios.

“La Ley del Flamenco será un emblema y hoy damos un paso más para hacerla realidad. Nace del consenso. Y aúna grandes avances para su difusión como elemento singular del patrimonio cultural andaluz. La enseñanza del Flamenco se incorporará al sistema educativo de nuestra tierra”, anunció el presidente Juanma Moreno -que ya adelantó durante los fastos por el V Centenario de la Circunnavegación que se presentaría la norma- en Twitter.

El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, señaló que se trata de un “anteproyecto de ley emblemático en relación a algo de tanta dimensión y tanta trascendencia en Andalucía como es el flamenco”. El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Arturo Bernal, en su primera comparecencia tras el Consejo de Gobierno, apuntó que “es una ley esperada, una buena noticia” y se trata de un elemento “necesario dado que el flamenco es un elemento identitario” de la comunidad. Se trata, subrayó, de “una norma de consenso y de cumplimiento”. Tras su aprobación, habrá que consensuar también con Educación -cuya titular, Patricia del Pozo, es responsable de gran parte del texto como anterior consejera de Cultura- cómo se imparten las clases de flamenco y su valor curricular.

Bernal señaló que “se han incorporado todas las sensibilidades”. “Los agentes buscaban participación, formar parte de los órganos”, especificó, apuntando que “el Instituto Andaluz del Flamenco se va a utilizar como elemento de participación” y aumenta “a un mínimo de doce miembros para que los agentes tengan su presencia”. El Consejo Asesor del Flamenco se desarrollará a través de un reglamento.

La norma viene a dar cumplimiento a un “compromiso de legislatura”. “El presidente lo dijo en la investidura”, apuntó Bernal, y se trata de un “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, lo que conlleva que en su día “se asumieron unas obligaciones como darle herramientas de difusión”.

La norma cuenta con “aportaciones de siete consejerías -Turismo, Presidencia, Hacienda, Educación, Deporte, Economía y Fomento- en su “vocación de máximo consenso”. “El Estatuto nos otorga un elemento de exclusividad. Cuando se hizo al flamenco Patrimonio Inmaterial se alude a otras autonomías pero el único Estatuto que lo recoge como elemento singular es el andaluz en su artículo 68.1″, recordó Bernal.

El consejero se refirió al flamenco como “un arte universal, una manifestación artística reconocible” y subrayó que “hay un vínculo inmediato con Andalucía. Flamenco es Andalucía”.

Esta norma “ordena, planifica, fomenta, desarrolla la enseñanza y da protección” al arte flamenco, expuso Bernal. En relación a la planificación, indicó que “en el consejo de Gobierno en 18 meses desde la aprobación de la norma debe entrar en vigor el Plan General Estratégico del Flamenco”, con una vigencia de seis años y luego se puede renovar por año hasta un máximo de cuatro veces. En total, puede permanecer el mismo plan una década.

Con la Ley, que cuenta con 36 artículos y seis títulos, se creará un Registro Andaluz del Flamenco, que “servirá de instrumento para la ordenación de los profesionales” y como “punto de referencia”.

La enseñanza es “la estrella del anteproyecto”. El consejero explicó que ya “había iniciativas personales de enseñanza pero no eran sistemáticas”. Ahora, “la ley prevé que sea sistemática e impulsa en el ámbito educativo básico y universitario la promoción de plan de promoción anual para el profesorado” y que la asignatura pueda ser troncal. En la Universidad se van a fomentar más cátedras de flamencología. Los profesionales del flamenco “formarán a los profesores y se incorporarán como profesionales de reconocido prestigio. La capilaridad será máxima”, insistió Bernal.

Bernal apuntó que “la ley es como un paraguas de difusión y promoción”. “En Educación habrá un plan anual. Vamos a promover con Educación -con la promotora de la ley, la anterior consejera del ramo Patricia del Pozo- un plan de formación anual para formar al profesorado en la materia. Los artistas podrán ser asesores y contribuir a la formación”. En las universidades se buscará que haya más cátedras, con el objetivo de la “máxima capilaridad e implantación” en todo el sistema.

Cultura quiere que el flamenco “tenga el máximo peso en Educación”. “Es una norma con rango de ley, se ha desarrollado entre todas la áreas y una es Educación, dijo Bernal.” Nos tendremos que sentar con la consejería y determinar el grado de implantación que entiendo que será progresivo y queremos que sea el máximo”, dijo, insistiendo en que se trata del cumplimiento de un mandato del Estatuto de Andalucía.

En lo referente a la protección, desde la Junta “estamos obligados a ser custodios de un legado, tutores de un patrimonio que es el flamenco y que tiene un valor incalculable para dejarlo intacto a nuevas generaciones”, dijo Bernal. “Debe ser no una herencia sino un préstamo de nuestros hijos. Tenemos el deber de protegerlo”, señaló el consejero. Los bienes inmuebles y muebles, la documentación, el patrimonio material o inmaterial “van a poder ser inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz”.

“El Registro Andaluz del Flamenco sirve no sólo al ordenamiento del ecosistema en Andalucía sino al propio sector. Lo decide el Consejo Asesor del Flamenco”, explicó Arturo Bernal.

En relación al apoyo en el Parlamento, el consejero especificó que “una ley que da cumplimiento al Estatuto no puede tener el rechazo de ningún grupo”. “Espero contar con todo el apoyo y el consenso. A partir de que los presentemos en el Parlamento, este consejero va a fajarse en conseguir la unanimidad”, señaló.

La norma recoge en sus disposiciones adicionales que como Bien de Interés Cultural el flamenco forma parte relevante de la cultura del pueblo andaluz y se estipula el 16 de noviembre como día del flamenco.

Claves

-El proyecto, que cuenta con 36 artículos y cinco disposiciones adicionales, detalla como órganos administrativos competentes en la materia y la organización administrativa al Consejo de Gobierno -al que le corresponden las competencias de aprobar los planes estratégicos del flamenco-, a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, al Instituto Andaluz del Flamenco y al Centro de Documentación del Flamenco y al Consejo Asesor del Flamenco.

-El proyecto prevé la aprobación por parte del Consejo de Gobierno, en el plazo de 18 meses desde la entrada en vigor de la ley, del Plan General Estratégico del Flamenco, que constituirá el instrumento básico y esencial en la ordenación de recursos flamencos en Andalucía.

-La Ley busca el fomento del flamenco como elemento singular de la cultura andaluza, su promoción, valoración como elemento importante del patrimonio cultural andaluz, así como estimular la creación del asociacionismo, garantizando su conservación, la recuperación y la puesta en valor del Conjunto Patrimonial del Flamenco en todas sus manifestaciones. Por ello, en el proyecto se hace una mención específica a las peñas y también a las entidades sin ánimo de lucro que tengan entre sus fines la divulgación y el conocimiento del flamenco.

-Dentro de sus competencias de ordenación, se incluye en el proyecto la creación de un Registro Andaluz del Flamenco, con la finalidad de servir como instrumento para el conocimiento, publicidad y ordenación de los profesionales y entidades que desarrollen actividades relacionadas con el flamenco en Andalucía.

-El proyecto presta una especial atención es la enseñanza del flamenco en el sistema educativo andaluz, que pretende abarcar las distintas etapas de la enseñanza no universitaria, mediante la inclusión de contenidos curriculares y el desarrollo de actividades relacionados con el flamenco, y también en el ámbito universitario y en el espacio europeo de educación superior, fomentando la creación de cátedras de flamencología en las distintas universidades andaluzas, así como un plan de formación anual del profesorado en materia de flamenco.

-En el ámbito de la protección, la nueva norma prevé los bienes muebles, inmuebles, actividades y otros elementos del patrimonio inmaterial, incluyendo las creaciones individuales y colectiva del flamenco que integran el conjunto patrimonial del flamenco, puedan ser inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, acogiéndose a la figura de protección que mejor corresponda a sus características y específicas necesidades. Además, incluye diversas medidas dedicadas a la documentación, conocimiento y difusión del conjunto patrimonial del flamenco.

-En el apartado de disposiciones generales, el proyecto inscribe al flamenco como forma de expresión singular y relevante de la cultura del pueblo andaluz como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Actividad de Interés Etnológico, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.