Energía verde
Andalucía, líder en proyectos de energía agrivoltaica en el olivar
Este sistema puede ayudar a reducir el consumo hídrico en lugares donde la sequía golpea con virulencia
La energía verde se abre camino en el ámbito doméstico, en el industrial y también en el sector agrario. Precisamente, la agrivoltaica se configura como una solución cada vez más extendida. Se trata de un sistema que integra la producción de energía solar fotovoltaica y la actividad agrícola en el mismo terreno para optimizar el uso del suelo, creando sinergias beneficiosas para ambos. Los paneles solares se instalan de forma elevada, permitiendo el cultivo debajo y entre ellos, o sobre los techos de estructuras agrícolas.
Andalucía es la comunidad que más proyectos está impulsando en este ámbito, una opción que puede ayudar a reducir el consumo hídrico en lugares con escasez de agua y a facilitar una nueva fuente de ahorro a los agricultores. Según los datos facilitados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en la comunidad andaluza se tramitan en la actualidad cuatro de los 11 proyectos de agrivoltaica seleccionados en el olivar en la última convocatoria del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Una de las actuaciones es el proyecto conjunto en los municipios jiennenses de Villacarrillo, Sorihuela del Guadalimar, Navas de San Juan, Chiclana de Segura y Beas de Segura con una ayuda total concedida de 891.000 euros, una inversión de 1.123.603,20 euros, una potencia instalada de 891 kW y una capacidad de almacenamiento de 459 kWh.
Otro de los proyectos destacados lo explota Aceites del Sur Coosur en un complejo industrial en Vilches (Jaén) con la implantación de una planta agrivoltaica para autoconsumo de 3.570,80 kWp y 3.175 kW nominales. Los paneles fotovoltaicos se colocarán sobre una estructura fija metálica que se dispondrán sobre las filas de olivos, dejando pasillos transversales libres que permitirán el paso de maquinaria entre filas, con un total de 5.520 paneles fotovoltaicos de 655 Wp/ud.
Según se indica desde IDAE, la agrivoltaica asegura el mantenimiento de las plantaciones, a la vez que se genera energía sin emisiones contaminantes, convirtiéndose en «una opción ventajosa para Andalucía y otras zonas con presencia de olivar».
La Junta, por su parte, está impulsando medidas que fomentan, por un lado, la compatibilidad de los proyectos de energías renovables con las actividades agrícolas y ganaderas, así como su ubicación en zonas industriales o mineras en desuso, permitiendo a su vez la rehabilitación y puesta en valor de éstas.
Estas iniciativas persiguen impulsar una mayor huella industrial, atrayendo nuevas actividades económicas, y avanzar en el despliegue de redes y sistemas inteligentes, que contemplan el almacenamiento de la electricidad renovable, contribuyendo a dotar el sistema de mayor robustez, eficiencia y gestionabilidad. En definitiva, «se trata de aportar aún más valor a la ventaja competitiva que supone para Andalucía contar con generación eléctrica renovable para la atracción de inversiones industriales», apuntan desde la Consejería de Industria, Energía y Minas.
De esta manera, el Gobierno andaluz prevé fomentar la agrivoltaica como tecnología que permite compatibilizar el suelo de uso agrícola y ganadero con la generación de electricidad renovable. Así, dadas las ventajas que presenta esta convivencia, la Junta trabajará en la identificación de zonas aptas para el desarrollo de sistemas agrivoltaicos, que pueden resultar especialmente beneficiosos en zonas en las que los cultivos sufren una alta irradiación solar y pérdida de agua.