Salud

Andalucía rechaza el retorno a la subasta de medicamentos

«No vamos a imponer nada», señala la consejera Catalina García después de la controversia con las farmacias por el nuevo modelo de genéricos en la comunidad andaluza

La administración andaluza cree que se «perjudicaba a la larga» a los pacientes pluripatológicos con la subasta de medicamentos
La administración andaluza cree que se «perjudicaba a la larga» a los pacientes pluripatológicos con la subasta de medicamentosAlberto R. RoldánLa Razón

«Cumplimos». El 28 de diciembre de 2020 el presidente de la Junta de Andalucía anunció el cumplimiento de una de las promesas electorales del PP-A. «Dijimos que lo haríamos y hoy he podido anunciarlo: Andalucía pone fin a la subasta de medicamentos. Un logro social de los andaluces, que van a acceder al medicamento que necesiten según un criterio clínico y no por ahorro económico», señaló Moreno. Desde el primer momento, la oposición del PSOE-A ha presentado propuestas en el Parlamento para el retorno de la medida y los socialistas volvieron ayer a cuestionar el fin de la subasta de medicamentos aprovechando la reciente negativa de los farmacéuticos al plan de genéricos que quería impulsar el Servicio Andaluz de Salud (SAS), según el cual las farmacias hubieran estado obligadas a dispensar un genérico ante una prescripción por principio activo y a aportar el 5% de las ventas de estos medicamentos al SAS. La consejera de Salud y Consumo de la Junta, Catalina García, recalcó en comisión parlamentaria que «no vamos a imponer nada» en relación con la dispensación y venta de medicamentos genéricos tras las críticas de la Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacia de Andalucía y la negativa al retorno de la subasta de medicamentos.

La titular de Salud, que no quiere «volver» al sistema antiguo del PSOE, señaló que el nuevo modelo que plantea el Gobierno andaluz busca una «mayor eficiencia» del presupuesto que destina el SAS a medicamentos, que ronda el 30% del total. La Junta buscará un acuerdo con todas las partes. La consejera defendió que la subasta de medicamentos «perjudicaba a la larga» a los pacientes pluripatológicos.

Por parte del PSOE-A, la diputada Ángeles Prieto defendió que el nuevo sistema de genéricos «beneficia sólo a las grandes distribuidoras» y destacó que la subasta de medicamentos «dejaba» 150 millones de euros al año en las arcas públicas. Según la Junta, las empresas que se imponían en esas subastas «no tenían capacidad de distribución», lo que derivaba en «problemas de distribución» y «desabastecimiento» continuo.

Por su parte, para las farmacias, el nuevo modelo que propone la Junta «no se ajusta a derecho debido a que vulnera la ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento, que es de carácter básico y obligado cumplimiento por las comunidades autónomas».

«El sector de los medicamentos es estratégico y está realizando un trabajo muy importante desde el inicio de la pandemia y será un apoyo logístico fundamental para que la vacuna llegue a todos los puntos de Andalucía», señaló el presidente Juanma Moreno hace tres años y tres meses cuando anunció el fin de la medida del PSOE. La subasta de medicamentos estuvo vigente desde 2012 hasta 2020. Para el Gobierno popular «suponía una intromisión clara en la libertad de los ciudadanos. Situaba a los andaluces en una situación de desigualdad», según expuso Moreno. El 22 de diciembre de 2018 «caducaba la última» subasta de medicamentos y el 28 el presidente anunció su fin.

La oposición en las PNL presentadas para el retorno del antiguo sistema alude a un incremento de un 30% hasta los 2.500 millones al año en el gasto en medicamentos, sin considerar a la hora de establecer este montante el aumento de inversión ligado a la pandemia.

Para Moreno, el fin de la subasta de medicamentos supuso» «unlogro social para los andaluces, equiparable a otros en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos» debido a que los andaluces puede «acceder al medicamento que necesiten en función del criterio de sus doctores» y no económico.