Candidatos a la búsqueda del voto cofrade

Una Semana Santa libre de restricciones anticovid, con buen tiempo y marcada por la cercanía electoral. Hoy es Domingo de Ramos y las ciudades y pueblos de Andalucía comienzan a llenarse de nazarenos, pasos, tronos, músicos y también de turistas en lo que supone el arranque de la temporada turística. La Semana Santa no sólo es una celebración religiosa. Tiene muchas caras, con vertientes sociales, culturales y con conexiones políticas.

Se acercan las elecciones municipales del 28 de mayo y los candidatos aprovecharán estos días para exponerse en las procesiones. No es algo nuevo. Cuando hay una cita electoral próxima a esta celebración, y mucho más una convocatoria municipal, los candidatos multiplican su presencia en las iglesias antes de las estaciones de penitencia, en las salidas de las cofradías y durante su recorrido. Van a la búsqueda del «voto morado». No es una cuestión de ideología, aunque los dirigentes de Podemos e IU siempre se han mostrado reacios a las cuestiones vinculadas a la Iglesia. La Semana Santa es una celebración con mucha proyección social, con un seguimiento masivo en Andalucía –incluso con repercusión nacional–, por lo que es un escaparate idóneo para los políticos que buscan el contacto personal y los focos.

En Sevilla, donde las encuestas dan un resultado muy ajustado entre PP y PSOE, los candidatos han estado muy próximos al ámbito cofrade durante la cuaresma. Tanto el alcalde, Antonio Muñoz (PSOE), como el aspirante popular, José Luis Sanz, han acudido a ensayos de costaleros, de bandas y han participado en cultos de toda índole. El regidor, que ha multiplicado su presencia pública desde que tomó el bastón de mando en diciembre de 2021, ha rotulado varias calles con nombres de cofrades, en un claro acercamiento a este fenómeno. Ahora será habitual su presencia en las cofradías, vara en mano. El año pasado ya presenció la salida de la Macarena desde el balcón de la casa hermandad, una auténtica prueba de fuego porque durante su etapa como teniente de alcalde no se vinculó al ámbito cofrade.

En Málaga, el alcalde, Francisco de la Torre, conoce a la perfección este mundillo. No le hace falta intensificar su presencia en las hermandades más allá de lo estrictamente oficial. Sin embargo, la Semana Santa de la capital de la Costa del Sol mantiene vivas al algunas tradiciones estrechamente ligadas a la política. Una de ellas tiene como protagonista a María Santísima de la Paloma, cuya corporación está hermanada con el Ayuntamiento de Madrid. Su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, estuvo presente el pasado Miércoles Santo en la procesión. Otro momento clave es el desembarco de la Legión, que congrega el Jueves Santo a numerosos representantes institucionales frente a la iglesia de Santo Domingo.

Esta será la primera Semana Santa de María del Mar Vázquez como alcaldesa de Almería. Una regidora que viene tomándole el pulso a la ciudad desde que accedió al cargo en septiembre de 2022, reuniéndose con diferentes colectivos. En Cádiz, José María González «Kichi» no participa en las procesiones, pero el Ayuntamiento presta todo su apoyo de cara a la organización de los desfiles. «Creemos en la Semana Santa como elemento inclusivo, vertebrador y que hace ciudad», ha llegado a asegurar. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo la declaró el año pasado Fiesta de Interés Turístico Nacional, un reconocimiento que se impulsó desde el ámbito municipal.

Este año al fin se vivirá una Semana Santa libre de restricciones sanitarias. El último hito en este sentido fue la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público, restringiéndose su uso exclusivamente a los centros sanitarios y farmacias. Los cofrades perdieron el miedo a las aglomeraciones y al contacto debajo de los pasos y tronos. El coronavirus empieza a verse como algo lejano.

Un hecho que confirma la superación de la pandemia es la recuperación del turismo. Las previsiones de cara a la Semana Santa son optimistas, aunque las cifras todavía no superan los registros de 2019, justo antes de la irrupción del coronavirus. La Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat) prevé una tasa de ocupación media del 75,46%, un dato que se asemeja al del pasado año en este periodo: 75,2%. En Málaga la cifra ronda el 80%.

La flexibilización de la «ley seca» en la Madrugada sevillana y la pugna entre cofrades y hosteleros malagueños son otros asuntos que han avivado el debate durante las vísperas.