Creciente inseguridad
El crimen organizado, detrás de la muerte de un policía de Málaga
Tres atracadores de origen albanés fallecieron también al embestir su coche al del agente durante una fuga kamikaze
La Costa del Sol vive una preocupante escalada de inseguridad marcada por una cadena de robos violentos, tiroteos y persecuciones que protagonizan peligrosas bandas criminales organizadas. La madrugada del jueves 5 de junio, uno de esos asaltos terminó en tragedia. Cuatro personas murieron en un accidente de tráfico en la A-7, a la altura de Torremolinos, durante una huida a gran velocidad tras un intento de robo. Entre los fallecidos se encuentra un subinspector de la Policía Nacional que volvía a casa tras su turno, según informaron fuentes policiales a LA RAZÓN. Su vehículo fue embestido de frente por el coche de los atracadores, que circulaba en sentido contrario.
Según ha podido confirmar este periódico, todo comenzó sobre las 4:45 de la madrugada cuando tres individuos accedieron a una farmacia en la calle Lope de Rueda, en el barrio de Puerto de la Torre (Málaga capital). Entraron sin forzar la entrada y, una vez dentro, intentaron arrancar la caja fuerte golpeándola con mazas, aunque no lo consiguieron. Después, huyeron a toda velocidad en un Peugeot 5008, robado meses antes, a más de 200 kilómetros hora.
La Policía Local inició la persecución. Durante su huida, los sospechosos accedieron a la A-7 en dirección contraria. Fue en el kilómetro 1.000, en una salida hacia Torremolinos, donde chocaron frontalmente con otro vehículo. Ambos coches ardieron tras el impacto. Los tres ladrones del vehículo kamikaze murieron en el acto. El conductor del otro coche, un agente fuera de servicio, también falleció.
«En el lugar equivocado, en el momento equivocado»
«Simplemente se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado», señalaron estas mismas fuentes. El agente se llamaba Antonio. Era un subinspector de 48 años que trabajaba en el Grupo Gotham, un equipo especializado que presta servicio durante la noche, estaba casado y era padre de dos hijos de 14 y 17 años. Natural de Benarrabá, residía en Benalmádena y había terminado su jornada en el momento de la colisión. No participaba en la persecución. Con una trayectoria intachable, había pasado por varias unidades y contaba con reconocimientos previos. Este jueves, el Ministerio del Interior, a propuesta del director general de la Policía, le ha concedido la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo a título póstumo. La entrega oficial se realizará en Málaga.
Los tres fugitivos fallecidos en el vehículo huido formarían parte, según las primeras pesquisas, de una banda organizada de origen albanés vinculada a otros robos en la provincia. Se investiga si están implicados en asaltos similares cometidos en localidades como Estepona, Marbella, Benalmádena, Torremolinos y Málaga. Esta banda se dedica presuntamente a los robos con el método del alunizaje, aunque no fue el caso de ayer, y ya habrían cometido diez robos en farmacias desde febrero.
Tensión por la falta de policías y la subida de la criminalidad
Este suceso ha vuelto, como al principio recordábamos, a reavivar las tensiones con el Gobierno de Pedro Sánchez por la falta de efectivos policiales y la creciente sensación de inseguridad que está viviendo el litoral andaluz.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, calificó el accidente como «un suceso absolutamente trágico» y trasladó su pésame a la familia del agente fallecido. Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, transmitió sus condolencias a la familia y compañeros de Antonio.
Desde la Junta de Andalucía, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, cargó contra el subdelegado en Málaga y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Lamentó que «día sí y día también» Andalucía amanezca con «sucesos que están creando enorme inseguridad». «Se les ha ido de las manos», afirmó, al tiempo que exigió «urgentemente» reforzar la región con medios personales y materiales.
Desde el PP, la portavoz provincial en Málaga, Elisa Pérez de Siles, acusó al Gobierno de «inacción» ante el aumento de la criminalidad y exigió «medidas ante la subida de los índices de violencia». También señaló al subdelegado del Gobierno de actuar como «activista del sanchismo» por «culpar a los malagueños del aumento de la crispación».
Al igual que la consejera, denunció el «déficit de medios materiales y de agentes en la provincia» y criticó que el Ejecutivo central no haya puesto en marcha un plan de refuerzo en zonas con alta presión delictiva como el litoral andaluz. «Tenemos a un ministro del Interior más preocupado de desmantelar la Guardia Civil y la Policía que de garantizar la seguridad de los malagueños y los andaluces», concluyó.