Patrimonio

El Cristo del Silencio vuelve a Granada tras su restauración

La imagen estará expuesta en la sede del IAPH de Sevilla del 11 al 13 de febrero

SEV08. GRANADA, 11/02/2025.-Expertos de Cultura del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), han finalizado la restauración del Cristo de la Misericordia de la Cofradía del Silencio de Granada, un crucificado del siglo XVII que firmó José de Mora, y que se expondrá en el Claustro de Legos del Monasterio de la Cartuja de Sevilla. EFE/Junta de Andalucía//SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)//
Exponen en Sevilla el restaurado Cristo de la Misericordia de José de Mora, del siglo XVII.Agencia EFE

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) ha concluido la restauración de la imagen del Cristo de la Misericordia, titular de la Cofradía del Silencio de Granada y obra del escultor José de Mora fechada en 1688. La intervención, que se ha prolongado durante cinco meses, ha permitido resolver las principales alteraciones que afectaban a la escultura, la cual presentaba un alto riesgo de pérdida de policromía, según informó ayer la Junta de Andalucía en un comunicado.

Para hacerlo posible, el equipo técnico del IAPH ha trabajado en la fijación de los estratos polícromos en aquellas zonas donde existía peligro de desprendimiento, además de llevar a cabo la limpieza de la superficie pictórica.

Según explican los técnicos, las alteraciones, relacionadas con acumulación de depósitos de suciedad y falta de adhesión, estaban provocadas «por el paso del tiempo y las condiciones ambientales de la Capilla de la parroquia granadina de San José».

La imagen del Crucificado del Silencio, propiedad de la Archidiócesis de Granada, es una talla en madera policromada con el paño de pureza realizado con telas encoladas. Estos trabajos, por otro lado, han resultado «muy útiles para ahondar en el conocimiento sobre su excelencia técnica, especialmente en la configuración del sudario», destacan. Hasta ahora se conocían diferencias de composición química pero tras estos trabajos «se han identificado variaciones en su acabado», añaden.

En concreto, con esta talla, José de Mora realiza «una gran aportación a la escultura barroca española, al ejecutar un modelo propio de Crucificado a partir de los valores plásticos y expresivos de la producción de Alonso Cano», indicaron. Muestra, además, una interpretación muy personal de la crucifixión al sintetizar emoción, clasicismo y belleza formal para una imagen devocional. De gran riqueza en los matices anatómicos, «la imagen está resuelta con fuerza dramática, gracias a la simbiosis conseguida entre escultura y pintura», puntualizan los técnicos.

La obra fue concebida originalmente para recibir culto en un altar presidiendo una capilla funeraria. Su popularidad fue inmediata y pronto se convirtió en objeto de estudio y admiración, como atestiguan las crónicas de la época. No obstante, la función procesional actual, en cada madrugada del Viernes Santo, fue incorporada a la imagen con posterioridad, en el siglo pasado.

Los resultados de la restauración pueden conocerse, antes de su traslado a Granada, en el Claustro de Legos del Monasterio de la Cartuja de Sevilla, sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, del el 11 al 13 de febrero, en horario de 10:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.