La demanda de trabajadores ESG se incrementará un 95% en tres años

Los criterios ESG se han convertido en una prioridad estratégica para las empresas españolas. No obstante, dicha transformación choca con la escasez de talento cualificado para liderar y ejecutar estas estrategias. Según el informe «Talent Forecast: Raíces para un futuro sostenible», elaborado por KPMG en colaboración con la CEOE, Fundación Telefónica, LinkedIn, Microsoft y Universia, se espera que la demanda de profesionales ESG crezca un 95% en los próximos tres años. Sin embargo, un 79% de los empresarios reconoce que no encuentra perfiles adecuados que dominen de manera transversal estos tres ámbitos clave.

La adopción de políticas ESG no es opcional para las organizaciones, especialmente en un contexto marcado por las directivas europeas, como la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive), que exige reportes detallados sobre sostenibilidad y prácticas de buen gobierno.

Sin embargo, la realidad del mercado laboral en España refleja una situación preocupante: mientras la demanda de profesionales capacitados en sostenibilidad aumenta exponencialmente, el talento disponible no cumple con las expectativas ni las necesidades de las compañías.

El informe detalla que las compañías demandan habilidades especializadas, siendo las más valoradas las de reporting de sostenibilidad (58%), clave para cumplir con los nuevos marcos normativos; estrategias de descarbonización y cambio climático (68%), esenciales para alcanzar objetivos como el Net Zero; y la economía circular y evaluación de riesgos ambientales.

Por otro lado, las soft skills, como la capacidad de liderazgo, la comunicación y la empatía, también son cruciales en los equipos ESG.

Escasa oferta formativa

El problema, como revela el estudio, no reside únicamente en la falta de profesionales en el mercado, sino también en la escasa oferta formativa. Más del 50% de las empresas considera que la formación actual no se adapta a la realidad empresarial. En concreto, un 56% señala que faltan programas específicos de formación en ESG. Por otro lado, el 40% destaca el desconocimiento general sobre carreras profesionales vinculadas a estos ámbitos.

En respuesta a esta creciente demanda por parte de los empleados, el estudio «CxO Sustainability Report 2024» de Deloitte revela que el 49% de los líderes empresariales está emprendiendo acciones formativas dirigidas a sus profesionales.

En este contexto, el informe de KPMG propone una serie de soluciones, como que la administración pública ofrezca programas de apoyo para la regulación ESG o la colaboración entre universidades y empresas para desarrollar microcredenciales específicas y programas prácticos que preparen a los futuros profesionales desde el inicio de su formación. Además, se apuesta por el «upskilling» y «reskilling» dentro de las organizaciones para reciclar el talento existente y responder a las demandas inmediatas del mercado.

La sostenibilidad también representa una puerta abierta para las nuevas generaciones. El informe de KPMG destaca que el 83% de los jóvenes españoles considera la sostenibilidad un factor decisivo a la hora de elegir dónde trabajar y para el 32% esta es una prioridad absoluta. Con una tasa de desempleo juvenil del 26,7% en octubre de 2024, el talento ESG se presenta como una oportunidad clave para incorporar a los jóvenes al mercado laboral.

«E, Salud mental y G»: la importancia de cuidar a los empleados

Más allá de los resultados económicos, la responsabilidad social ha adquirido un peso estratégico en la atracción y retención del talento. Según un reciente estudio de PwC, más del 70% de los trabajadores consideran imprescindible que su empresa cumpla con los criterios ESG para plantearse un cambio laboral. En este contexto, la salud mental de los empleados se posiciona como un eje diferencial en los desafíos sociales de las empresas. Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se contabilizaron 600.184 bajas laborales por salud mental en 2023. Esta cifra podría aumentar, ya que hasta el mes de septiembre se han contabilizado 468.093 bajas laborales por este motivo. La OMS define la salud mental como la capacidad de un individuo para enfrentarse a las exigencias de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad. Por ello, el compromiso empresarial con el bienestar mental de los empleados es, además de una necesitad ética, una inversión estratégica para garantizar una fuerza laboral productiva, resiliente y alineada con los valores ESG.