Ciencia
La excelencia investigadora de Andalucía se asienta en seis centros y unidades reconocidos con los distintivos ‘Severo Ochoa’ y ‘María de Maeztu’
La Consejería de Universidad destinará este año 27 millones a promover la acreditación y la actividad de las unidades de investigación de excelencia y competitivas
La excelencia científica tiene nombre y apellidos en Andalucía y se articula a través de seis centros y unidades acreditados con los sellos estatales ‘Severo Ochoa’ y ‘María de Maeztu’. Ambas son distinciones que destacan a estas entidades por su alta competitividad, sus ambiciosos planes estratégicos, una producción de investigación de máxima calidad y una gran capacidad para atraer talento. Los seis se sitúan a la vanguardia del conocimiento en la esfera nacional e internacional y se localizan entre Granada y Sevilla. El Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Granada y el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento tienen sede en la primera, mientras que el Centro Andaluz de Biología Molecular, el Instituto Universitario de Investigación de Matemáticas de la Universidad de Sevilla y la Estación Biológica de Doñana se ubican en la segunda.
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación se ha marcado como prioridad primar la calidad, la relevancia y el impacto nacional e internacional de la investigación realizada en Andalucía, permitiendo con ello a un mayor número de institutos, centros y departamentos de universidades públicas de la región ser los protagonistas del progreso científico andaluz y nacional. Para ello ha puesto en marcha acciones de refuerzo y promoción tanto en el ámbito normativo como en el área de la financiación que están orientadas, precisamente, a la configuración de un sistema de excelencia con sello andaluz que incluye la acreditación y promoción de estructuras investigadoras de excelencia y competitivas.
En el ámbito estatal, el distintivo ‘Severo Ochoa’ se otorga a centros investigadores de excelencia y el de María de Maeztu a unidades de excelencia. Ambos constituyen las máximas distinciones en este campo en el conjunto del país, los otorga el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la diferencia entre los dos se establece en función de varios factores, tales como la personalidad jurídica, el grado de autonomía en la gestión administrativa y económica y el número de investigadores. Las dos acreditaciones implican el incremento de la reputación y un reconocimiento social y científico que da a sus destinatarios una visibilidad preferente en la obtención de ayudas de mecenazgo, entre otros beneficios.
Estas distinciones tienen una vigencia de cuatro años sin posibilidad de renovación y, una vez finalizado ese plazo, los centros o unidades pueden volver a presentarse a una nueva convocatoria en concurrencia competitiva. El proceso de evaluación y selección que conduce a estos sellos se lleva a cabo por un comité científico internacional integrado por investigadores de reconocido prestigio e impacto. Su consecución implica una financiación especial, concretamente algo más de un millón de euros anual para cada centro, lo que supone 4,5 millones en cuatro años; y algo más 500.000 euros para cada unidad cada año, lo que implica 2,25 millones en el mismo periodo de cuatro años.
Los seis centros andaluces distinguidos
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (Granada), dependiente del CSIC, ostenta la distinción ‘Severo Ochoa’, la primera la obtuvo en la convocatoria de 2017 y la renovó en 2022. Sus líneas de investigación abarcan todas y cada una de las principales áreas de la astrofísica moderna, desde la gravedad cuántica al sistema solar, pasando por la evolución de las galaxias, la cosmología, la estructura de la galaxia y los planetas extrasolares.
La Estación Biológica de Doñana (Sevilla), perteneciente al CSIC, es el segundo centro de excelencia ‘Severo Ochoa’ de Andalucía. Su objetivo fundamental es llevar a cabo una investigación multidisciplinar dedicado a la ecología, la evolución y la conservación de la biodiversidad. Su misión principal es comprender cómo se genera, mantiene y responde la biodiversidad a los cambios ambientales, así como las consecuencias de su pérdida y las posibilidades de conservación y restauración. La primera acreditación de este tipo ya la obtuvo en 2012 y en la última convocatoria resuelta en abril pasado ha vuelto a alcanzarla.
Los cuatro distintivos restantes son ‘María de Maeztu’. El Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (Sevilla), instituto de investigación mixto en el que participan el CSIC, la Junta de Andalucía y la Universidad Pablo de Olavide, logró este reconocimiento en 2020 para el periodo 2022-2025. Investiga con una gran variedad de organismos animales a los que aplica técnicas para describir y modificar las instrucciones del genoma y su organización, así como para analizar el comportamiento de las células, cómo se multiplican y se desplazan dentro de un embrión.
El Instituto de Matemáticas de la Universidad de Granada posee, igualmente, el sello ‘María de Maeztu’ desde la convocatoria de 2020. Está dedicado a la investigación, la docencia de alto nivel, la divulgación y transferencia de resultados matemáticos. Promueve la investigación ofreciendo plazas pre, posdoctorales y visitantes, y apoyando congresos, talleres, seminarios, coloquios, cursos avanzados, periodos temáticos y otras actividades matemáticas. El instituto también acoge estudios de máster y doctorado y realiza una importante labor de difusión.
El Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada está dedicado a estudiar el funcionamiento del cerebro, con especial interés en su relación con el comportamiento humano. En él se profundizará en el estudio de áreas como el daño cerebral y la rehabilitación neuropsicológica, los trastornos psicológicos, la toma de decisiones, la promoción de la salud y diversas materias relacionadas con el aprendizaje, entre otras. Este centro, que nació fruto de la colaboración entre la Junta de Andalucía, el Ministerio de Economía y la institución académica granadina, cuenta desde 2024 con el reconocimiento ‘María de Maeztu’.
Instituto Universitario de Investigación de Matemáticas de la Universidad de Sevilla ha obtenido este sello en la convocatoria resuelta en 20225. Desde su creación en el año 2007, ha mantenido un firme compromiso con la excelencia en la investigación en matemáticas. Con más de 160 miembros y 46 proyectos de investigación activos, el centro es una referencia internacional en el área de las matemáticas.
27 millones de euros para promover las unidades de investigación
Fruto del respaldo de la Junta a la I+D de referencia, la Consejería de Universidad convocará en este ejercicio 2025 ayudas por valor de 27 millones de euros para fomentar el sistema de excelencia científica de carácter andaluz, financiando la acreditación y la actividad de las denominadas unidades de excelencia en investigación y las unidades de investigación competitivas. Esas subvenciones podrán solicitarlas las universidades, los centros, institutos o fundaciones de investigación y/o innovación, así como los organismos públicos de investigación.
Las unidades de excelencia en investigación y las unidades de investigación competitivas son dos estructuras novedosas que se contemplan en la futura Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Andalucía (ACTIVA), que el Ejecutivo autonómico tramita en la actualidad.
Ambas unidades adquirirán especial relevancia en el nuevo marco normativo y sobre ellas y sobre el Instituto Andaluz de Investigación Avanzada recae el futuro Sistema Andaluz de Investigación de Excelencia, destinado a aglutinar a los agentes más significados de la comunidad científica regional. Promover su creación y su labor implica, por tanto, impulsar la calidad, la relevancia y el impacto internacional de la investigación realizada en Andalucía, por ello, la Consejería de Universidad ha decidido dedicarles esta cuantiosa financiación exclusiva.
Se trata de figuras que, por su producción científica y su trayectoria en I+D+I, están llamadas a ser un referente del sistema andaluz del conocimiento y, con su reconocimiento, se busca potenciar y mejorar la colaboración multi e interdisciplinar entre investigadores que trabajan en cinco grandes temáticas. En concreto, deberán ser investigaciones vinculadas a la sociedad inteligente, resiliente y saludable; agrotecnología; recursos naturales (minería y ciclo del agua); industrias tractoras y transición ecológica. Además, sus iniciativas y proyectos tendrán que centrarse en investigación aplicada y en desarrollo experimental.