Agricultura

Las fresas de Huelva contarán con una especial protección

La Junta e Interfresa inician los trámites para que la UE avale una «Indicación Geográfica Protegida», una figura de calidad basada en su cualidades organolépticas

Del sector de la fresa viven económicamente 160.000 onubenses, siendo uno de los principales activos de la provincia
Del sector de la fresa viven económicamente 160.000 onubenses, siendo uno de los principales activos de la provinciaLa RazónLa Razón

Las fresas de Huelva contarán con la especial protección que supone contar con una denominación de calidad. La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha iniciado los trámites para su reconocimiento como Indicación Geográfica Protegida (IGP). La última palabra la tendrá la Unión Europea, encargada de rectificar que la producción cumple con los estándares fijados.

Como se recordará, el sector de los frutos rojos y la fresa en particular ha sufrido distintos ataques tanto de los colectivos ecologistas, que generalizan a la hora de señalar a los productores como responsables del mal estado del acuífero del Parque Nacional de Doñana, como de «lobbies» interesados en dañar la imagen de una provincia que concentra el 98% de la producción nacional de fresas y berries y el 30% de la de la UE .

Las denominaciones de calidad diferenciada tienen como objetivo fundamental «proteger aquellos productos agroalimentarios que tienen unos atributos de calidad adicional, derivados del cumplimiento de normas que van más allá de las exigencias obligatorias de calidad comercial o estándar, distinguiendo y garantizando la autenticidad de los mismos y el principio de veracidad del etiquetado, e implantando para ello un sistema de control que inspire confianza al mercado», según explica la Junta

Los atributos de calidad diferenciada, en los que se basa la tipicidad o especificidad de estos productos, diferenciándolos de los demás de su mismo género o clase, pueden ser de distintos tipos: vinculados a su origen geográfico, derivados del método utilizado para su producción y/o elaboración, relacionados con el respeto al medio ambiente, etc. En el caso de la una Indicación Geográfica Protegida (IGP), ésta «ampara productos con cualidades que derivan de su origen, pero con un vínculo menos fuerte que una DOP, ya que en este caso la protección del nombre geográfico que sirve para designar el producto se basa en una reputación u otras características específicas vinculadas a su origen».

En concreto, el departamento que dirige Carmen Crespo subraya las «características organolépticas especiales» de la fresa, como «su exquisito sabor, su aroma y el rojo intenso del fruto». El objetivo es «poner en valor el origen del producto, su sostenibilidad y el arraigo de un sector del que viven económicamente 160.000 onubenses, siendo uno de los principales activos económicos de la provincia al representar el 11,35% del Producto Interior Bruto de Huelva». Más del 90% del sector cuenta con la certificación internacional Global.G.A.P. Spring, un sello que «garantiza su sostenibilidad hídrica».

Estos trabajos forman parte de un nuevo paso en la alianza sellada entre el Gobierno de Andalucía con la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) en defensa del sector de los frutos rojos. La Junta confía en que su declaración suponga «un importante revulsivo para el sector». Hace unos meses, en plena campaña de acoso al sector –potenciada desde el propio Gobierno de Pedro Sánchez– , el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó una declaración institucional en apoyo al sector de los frutos rojos de Huelva, capaz de producir más de 270.000 toneladas de fresas en las más de 6.300 hectáreas existentes en la provincia onubense, con exportaciones que en la última campaña lograron un valor de 1.392 millones de euros.

En la actualidad Andalucía cuenta con 67 figuras de calidad entre denominaciones de origen protegidas, indicaciones geográficas protegidas y especialidades tradicionales garantizadas.