Salud

Fundación Cudeca defiende la "dignidad de las personas" en el X Premio Valores

La entidad atiende cada año a más de 1.700 personas con cáncer y enfermedades terminales

Marisa Martín, gerente de Fundación Cudeca, durante su discurso en la gala del X Premio Valores
Marisa Martín, gerente de Fundación Cudeca, durante su discurso en la gala del X Premio ValoresKiko Hurtado

Fundación Cudeca es un referente en Málaga en el cuidado a enfermos y sus familias desde los principios de los cuidados paliativos a través de la creación de un programa completo de cuidados asistenciales, divulgativos, formativos y de investigación. La entidad se define como una fundación sin ánimo de lucro que busca aliviar, cuidar y acompañar en el final de la vida, garantizando la mejor calidad de vida posible y el máximo respeto a la dignidad de la persona.

Desde 1992 atienden de manera especializada a personas con cáncer y otras enfermedades de manera gratuita. Cada año acompañan a 1.700 personas y sus familias con la convicción de que «la persona es más importante que la enfermedad». Así nació Cudeca, una entidad que vio la luz gracias a «la voluntad, capacidad e inteligencia de Joan Hunt, una mujer inglesa que, tras la pérdida de su marido por cáncer, decidió a sus 62 años dedicar el resto de su vida a soñar y crear el proyecto», señala Marisa Martín, gerente y directora médico de la entidad, que también formó parte de su fundación junto a otras dos mujeres. Su servicio abarca una extensión de más de un millón de habitantes. Los equipos integrales de Cudeca están presentes en toda el área Costa del Sol, los pueblos del Valle del Guadalhorce y gran parte de Málaga y su área metropolitana.

Fundación Cudeca, hasta el final del la vida
Fundación Cudeca, hasta el final del la vidaCudeca

Su gerente, Marisa Martín, explicó que la labor de la entidad sale adelante gracias a un millar de voluntarios. «La misión de Cudeca es convertir el proceso de morir en un proceso de vida. Luchamos con nuestros profesionales para hacerlo posible», aseguró. Para la fundación, según explicó Martín, «defender la dignidad de las personas» es uno de los valores más necesarios para poder llevar a cabo su proyecto. Asimismo, recordó que «hay proyectos muy solidarios en Málaga» en los que también participan.

Una enfermedad en estado avanzado supone cambios y retos en todos los aspectos de la vida de las personas por lo que se requiere una atención integral. En este contexto, dependiendo de la situación y necesidades de cada persona, Cudeca cuenta con diferentes áreas de atención y programas asistenciales. Entre ellos, destacan la Unidad de Día, el Programa de Atención Domiciliario, la Unidad de Ingresos y un centro de cuidados paliativos y hogar para niños enfermos.

La Unidad de Día pretende ayudar a los pacientes, en un estadio temprano y estable de su proceso, a que pongan en marcha sus propios recursos para afrontar la enfermedad, cuidándoles a través diferentes terapias, con actividades de cuidados de imagen y con cuidados del cuerpo, entre otros.

El programa de Atención Domiciliario es el «más importante» por el número de personas que abarca. Cada día, los siete equipos domiciliarios de Cudeca pueden atender a más de 500 pacientes en sus casas. «Cuando nos preguntan cómo nos gustaría morir, la gran mayoría de los estudios reflejan lo mismo: en casa y con los nuestros», apunta Martín, para explicar que en algunos casos no es fácil cumplir con este propósito. Para acabar con esta situación, desde la entidad ofrecen todos los servicios necesarios para que «tanto el paciente como los cuidadores se sientan seguros y respaldados».

Por otro lado, en la Unidad de Ingresos, los pacientes en un estado más complejo, que no pueden ser cuidados en su domicilio, reciben atención especializada las 24 horas del día. Cuentan con diez habitaciones que se encuentran en su centro de Benalmádena, diseñado para dar una atención de calidad y calidez tanto al paciente como a sus familiares. Este centro ha sido pensado para que «no parezca un hospital», señala Martín, lo que ayuda a los pacientes «en los momentos más difíciles» de su enfermedad.

Asimismo, el centro para niños enfermos de la fundación está llamado a convertirse en un espacio de referencia. Aunque llevan más de diez años ofreciendo sus servicios específicos a niños y adolescentes, el año pasado lo mejoraron al incorporar un equipo especializado. «Vamos a convertir la casa de nuestra fundadora en un centro donde ingresarán los niños que lo precisen, pudiendo estar ingresados en una casa, acompañados de sus padres, hermanos, familiares, amigos e incluso de sus mascotas», asegura la gerente de la entidad.

Además, a la labor asistencial de Cudeca se añade la actividad del Instituto Cudeca de Estudios e Investigación Yusuf Hamied, recientemente inaugurado, que da forma a la labor de investigación y docencia tanto a profesionales internos como externos.

La misión de Cudeca de «añadir vida a los días» y mejorar la calidad de vida de los enfermos terminales es posible gracias a la labor de los profesionales que forman parte de la fundación, los voluntarios y la solidaridad de la sociedad malagueña, que financia un 80% de su actividad. La entidad, que lleva más de 30 años al servicio de aquellas personas que necesitan el mayor apoyo posible en los momentos más complicados de sus vidas, recibió el 29 de marzo el Premio Valores de LA RAZÓN por un proyecto que pone en valor a las personas independientemente de sus circunstancias y por contribuir al desarrollo e investigación de los cuidados paliativos.