La procesión del Corpus desafía a la amenaza de lluvia y se reencuentra con Granada

Varios miles de personas han participado este jueves en la tradicional procesión del Corpus Christi de Granada, una celebración que se ha mantenido pese a la amenaza inicial de lluvia y que tiene lugar tras la histórica suspensión del popular desfile de la Tarasca ayer debido a la meteorología adversa.

Las nubes han cubierto la jornada desde primeras horas y en un principio la presencia de público ha sido bastante menor a la habitual. No obstante, los cielos se han ido abriendo en parte y miles de vecinos y visitantes se han sumado a esta procesión, con la participación por primera vez del arzobispo, José María Gil Tamayo.

El itinerario de la procesión, que ha salido y también finalizado en la Catedral de Granada, ha estado cubierto como es tradicional por una masa vegetal, acompañada de un cortejo cívico-religioso.

A este se ha sumado la Tarasca, el curioso maniquí de mujer subido a un dragón que marca el inicio de los días grandes del Corpus, que finalmente ha podido salir a las calles del centro granadino tras la suspensión por la lluvia de este miércoles. E