Ecologistas urgen a la Junta que actúe para evitar Doñana sea calcinada por incendios

Ecologistas en Acción ha pedido al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que acometa de manera urgente y prioritaria unas actuaciones encaminadas a evitar, minimizar o prevenir que Doñana sea calcinada por los conatos e incendios forestales.

Lo ha hecho a través de una carta en la que le recuerdan que en el mes de julio se han producido cinco siniestros de diferente magnitud que “han puesto y ponen en riesgo permanente la integridad y los excepcionales valores universales de Doñana, que es un prodigio de la naturaleza”.

Apelando al compromiso que saben tiene Moreno con “redoblar los esfuerzos para la conservación del espacio natural protegido más internacional y a la vez el más vulnerable”, le han solicitado que realice labores de mantenimiento y conservación de cortafuegos.

Y ello porque, este año “no se ha realizado ningún trabajo sobre la vegetación de las líneas cortafuegos, áreas cortafuegos y fajas auxiliares de Doñana, salvo las incluidas en el Plan Romero”, ha lamentado la organización ecologista.

Además, considera que sería necesario reestructurar la red de cortafuegos en función de los requerimientos ambientales, paisajísticos y de funcionalidad, para “lograr una mayor eficiencia”.

La organización apunta también la necesidad de limpiar las infraestructuras viarias, especialmente carreteras y caminos y retirar o eliminar los restos de trabajos forestales y agrícolas.

Ecologistas señala, asimismo, la importancia de “reforzar la vigilancia y aumentar el control para que Doñana no sea un basurero”, ya que “la interfaz agrícola-forestal constituye actualmente un vertedero de todo tipo de residuos: plásticos agrícolas, amianto, electrodomésticos y basuras en general”.

Además, en las márgenes de los viales del espacio natural, el territorio que combina el uso agrícola y productivo con el entorno de vegetación forestal de Doñana, “está repleto de basuras de diferente índole, como se observa en las siguientes fotografías de este año, convirtiendo la zona de interfaz en una bomba de relojería incendiaria”.

“Se trata de residuos, por lo general contaminantes y muy inflamables, que emiten gases y diseminan sustancias nocivas para la vida en los suelos y aguas de los arroyos que tributan al Espacio Natural Doñana y la marisma”, ha alertado.

Esta organización se pide al presidente que tenga en cuenta sus propuestas y consulte y pida que se pronuncie el Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana.