Patrimonio

Uno de los Crómlech más antiguos del mundo se encuentra en el patio de armas de un castillo

Este municipio fronterizo de menos de 2.000 habitantes alberga varias joyas históricas

Uno de los Crómlech más antiguos del mundo se encuentra en el patio de armas de un castillo
Uno de los Crómlech más antiguos del mundo se encuentra en el patio de armas de un castilloEuropa Press

Durante el siglo XIII, en épocas de disputa fronteriza con el vecino reino de Portugal, el rey castellano Sancho IV el Bravo decide instaurar una sólida línea de construcciones defensivas en la Sierra de Aracena, en aquel momento denominada Banda Gallega debido al origen de sus ocupantes -gallegos y leoneses- tras la conquista cristiana.

La construcción del castillo de las Cumbres, promovida por el Consejo de Sevilla, fue autorizada en virtud del Privilegio de Sancho IV de Castilla de 1293. El Castillo se erigió en posición dominante sobre la Ribera del Sillo, para controlar la frontera entre el Reino de Sevilla y las encomiendas de las órdenes militares del Temple y de Santiago.

Pero el castillo, además de ser uno de los grandes atractivos de Cumbres Mayores, un pequeño municipio onubense de menos de 1.800 habitantes, escondía también importantes secretos. Las intervenciones arqueológicas impulsadas por la Junta de Andalucía en el Patio de Armas del Castillo de Sancho IV de Cumbres Mayores (Huelva), durante los años 2020, 2021 y 2023, posibilitaron la contrastación de la existencia de un monumento megalítico que debió ser erigido entre el V y el III m. a.n.e. Se identificaron tanto en base a su morfología como a la existencia de grabados al menos 34 elementos pétreos considerados menhires integrantes del Crómlech. El reto ahora es conservar y poner en valor este hallazgo.

Según los expertos, es "destacable" la variedad y singularidad de los motivos representados, con un amplio repertorio iconográfico, que cultural y cronológicamente resultan adscribibles a un amplio período cultural situado entre el Neolítico y la Edad del Bronce, produciéndose además algunas adiciones con posterioridad a la construcción del castillo en la Baja Edad Media.

Entre ellas una inscripción de cruz latina que vincula la misma a una posible sacralización cristiana de este monumento megalítico erigido atendiendo a ritos paganos asociados a la adoración del sol y de la luna ligado a los ciclos celestes y a la fertilidad de los campos a ellos vinculados.

Las obras contemplan la reubicación de los menhires correspondientes al primer círculo de piedras en sus fosas de cimentación mediante técnicas compatibles con la tradición constructiva del monumento megalítico, no aportando materiales que pudieren generar afecciones negativas al monumento. Se recuperará el acceso a la fortaleza a través de la Poterna del Sol y de la Luna, construyendo una pasarela de madera que la conecte con las escaleras de acceso a los adarves de la muralla.

Se dispondrán, además, luces de balizamiento tenues de señalización de los recorridos de la visita así como luminarias en la base de los menhires de tonalidad e intensidad lumínica adecuadas para el resalto de los grabados de forma que se posibilite una visita nocturna al conjunto megalítico.

La orientación del Crómlech hacia la salida del sol en el solsticio de invierno, momento en el que los primeros rayos de luz penetran a través de la puerta del Sol y de la Luna iluminando el monumento megalítico, permitirá organizar actividades de dinamización cultural y turística referidas a su contemplación, similares a las ofertadas ya en el Dolmen de Soto.